26.Noticias que alegran...no siempre

1.2K 84 8
                                    

A veces me quebraba y cuando eso sucedía,no quería que nadie me arreglara yo solo necesitaba a alguien que no huyera cuando eso pasara,que no se asustara al ver trozos de mi por todo él suelo...eso lo descubrí después de mucho.

Me tomé del humbral antes de entrar por aquella puerta,antes miré a Pablo con él corazón hecho pequeños trozos.Él meció mi espalda tratando de ocultar sus emociones de tal manera que lo miraba a los ojos y no podía saber si estaba feliz o quizás triste,no sabía como debía tomarlo.

¿Maria del cerro viva? No solo desde ese día, eran muchos atrás en él cual se había estado recuperando de heridas leves,golpes y una que otra herida cicatrizando por completo.

¿Por que justo en ese momento? Todo había vuelto como un torrente de mala fortuna para mi.Peter estaba casado,tenia nuevamente la oportunidad de hacer una vida junto a su esposa,pero...¿El nene? Sin darme cuenta,las lágrimas caían por mis mejillas.Él nene si había muerto.

-¿Por que no me dijiste esto antes?-Pregunté con rabia.

Él volvió a mecer mi hombro.

-No podía hasta que encontraran a los tipos,me dolió mucho callar-Respondió secando mis lágrimas.

Resople sin poder creer donde estaba,tan solo a metros de su esposa.Estaba a punto de ver lo que hace mucho había dado por enterrado,no sabía si era lo correcto pero quería comprobarlo y ver con mis propios ojos todo.

-Fue muy egoísta Pablo,yo era feliz...¿Entendés? Estábamos logrando algo y ese algo ya no sera nada-Sollocé otra vez angustiada.

Me envolví en un abrazo con él que era mi mejor amigo,me sentí otra vez con ira y mientras lo abrazaba sentía que cada vez mi respiración era más rápida.

-No deberíamos haber venido Lali,pronto avisarán a Peter,no quiero que estés acá ¿Te saco? Dale...-Pidió dándome una mirada.

Negué mirando la habitación en la que habíamos dado con Mery.

-Estoy bien,no necesito que estés sobre mi todo él tiempo-Espeté frunciendo él ceño.

-No estas bien,estas temblando,estas helada y aun estas llorando-Dijo tomando mi rostro entre sus manos.

Lo quité de inmediato con la fuerza que quedaba,la puerta estaba cerrada pero con un leve apretón terminó por abrirse.Antes de entrar,observé a Pablo y su rostro se había desencajado por completo ¿Que sentía? Era la mujer que había amado,estaba a pasos de verla.

-¿Vos ya habías venido?-Consulté dándole una mirada.

Pablo tragó saliva y solo negó.

-Aun no puede recibir visitas,estamos acá sin autorización y todo esto fue por vos-Susurró todo eso con un temblor en su voz.

Y si,yo lo había obligado a llevarme a ese lugar.Quería ser parte de ello aunque doliera y Peter no quisiera verme más.

-Vamos a entrar-Dije dándonos ánimo.

Así fue como Pablo tomó mi mano,parecía cómico entrar así de callados de la mano como si fuéramos a una casa fantasma, dos nenes asustados por lo que verían.Fui la primera en pasar por completo, la vi por fin.

¡Dios mio!-Pensé de inmediato.

Había pasado tiempo de ver aquella fotografía en la cual lucía feliz,la había tomado entre mis manos como si fuera solo una familia que estaba feliz,era pasado.Pero lo que veían mis ojos era lo que respondía a todas mis preguntas sobre las extrañas circunstancias de aquel secuestro ¿Que tipo de mafioso podría secuestrar a una mujer por casi tres meses? Era difícil de creer pero Peter era abogado, los enemigos no eran simples hombres.Eran peligrosos,eran seres dispuestos a todo por no pagar en crimen, tanto que ponía mi piel de gallina.

El Nuevo Paciente {laliter}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora