Capítulo 1

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Desperté como cada domingo en la habitación de un hotel con una chica tumbada en la cama a lado mio. La mire de reojo, dormía profundamente. Era una chica linda no tanto como otras con las que he estado y no tan buena en la cama como pensé que lo sería, pero anoche esta tan ebrio que no me importaba que tan buena estuviera la chica ¡yo quería coger!, Ella estaba ahí y dispuesta a pasarla bien lo mejor que ni siquiera tuve que tratarla tanto un par de tragos y  salimos del bar para llevármela directo a la cama.
Me dolía un poco la cabeza debido a la resaca pero tenía que salir de ahí cuanto antes, no quería despertarla así que me incorpore de la cama con cuidado y de inmediato comencé a buscar mi ropa que yacía en el suelo, empece a vestirme. 
-¿Ya te vas?.-Pregunto la chica mientras me ponía mis pantalones.
Me sobresalto un poco el escuchar su suave voz y me volví hacia ella -Creo que es obvio que ya me voy.- dije señalando lo que estaba haciendo ella afirmo con la cabeza mientras yo me ponía la playera.
Estaba sentada en la cama y se esta cubriendo con la sabanas su cuerpo desnudo, su cabello negro alborotado hacia que su rostro se viera tremendamente inocente, la forma en la que miraba todos mis movimiento tan eroticamente daban ganas de tirármela de nuevo hasta el cansancio, de lo contrario solo aparte la vista y me deshice de esos pensamientos. 
Siguió mirándome hasta que me senté en una silla para ponerme los zapatos. 
-Anoche fue.... Alucinante.-Dijo la chica mirando abajo y con una sonrisa es sus labios, ya sabia que había sido alucinante, su comentario me hizo sonreír me miro y yo hice lo mismo mientras me acercaba a la cama para darle un beso en la mejilla para despedirme.
-Adiós linda.-dije contra su mejilla, me aleje pero ella me tomo de la muñeca y tiro ligeramente.
-¿Puedes quedarte otro rato? Por favor.- me volví para mirarla, estaba haciendo un puchero y junto las manos en su pecho suplicando, Sonreí de lado y seguí mi camino, negué con la cabeza.
-No, no es lo mio.-respondí sin siquiera mirarla. La verdad era que no me gustaba pasar tipo con las chicas mas de una noche, no quería conocerlas, no quería saber de sus vidas ni mucho menos, mi trato con cualquier chica era meramente por sexo y habiendo tantas mujeres bellas por conocer no me limitaría el estar solo con una, no era para nada mi estilo. 

Ella al parecer se quedo muda, me acerque a la mesa de noche en la que había dejado mi ¡phone y cartera los tome y camine a la puerta mientras le decía -Puedes pedir lo que quieras para el desayuno, ya esta pagado.

No respondió y yo cerré la puerta sin mas, salí a la calle y llame a Edgar uno de los tantos hombres que tenía a disposición mio cuando quisiera. 

-Buenos días, joven ¿qué necesita?.- Dijo apenas tomo la llamada.

-No me digas así, ya sabes que me caga.- saque un cigarro de mi chaqueta y lo encendí. 

-Lo siento.- contesto.

-Necesito mi auto, quiero el Audi, Hotel W.-El sol comenzaba a hacer de las suyas, valla que molestaba.
-10 minutos y estoy allá.

-Te espero en 5 minutos.

Say You Love MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora