CAPÍTULO 7 - NICK Y SU MASCOTA

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La semana ha pasado bastante rápido, las clases han sido agotadoras. Las teñidas no me han molestado, y eso creo que es bueno, aunque puede que estén planeando algo malvado. Es viernes por la noche, la primera noche de la semana en la que puedo descansar como Dios manda. Estamos Damon y yo en el sofá viendo una película de zombis. Nuestra relación ha mejorado bastante desde el fin de semana pasado, se comporta de una forma más fraternal conmigo, y eso me gusta, me hace reír todo el tiempo, y el miércoles le cerró la boca a un chico por intentar darme un beso a la fuerza. En resumidas cuentas, está siendo el mejor año de mi vida, ¿quién me iba a decir a mí que me gustaría vivir con tres chicos?

- Aahhhhh - oímos el grito de una chica provenir del baño, espera, aquí no pueden haber chicas, aparte de mí obviamente. De repente vemos que Nate sale del baño - Quitadme a este bicho de encima, quitádmelo.

- ¿Has sido tú el que ha gritado? - le pregunto.

- Sí, pero quítame esto ya, joder - pero que le quite el qué, si no tiene... OMG, tiene una araña del tamaño de mi mano en la espalda, pego un grito y a continuación lo pega Damon. Ninguno de los dos hacemos nada, estamos paralizados. Esa cosa es gigantesca, ¿cómo ha entrado aquí? De repente Nick  sale de su habitación, parece recién levantado de su siesta.

- ¿Qué pasa aquí? - pregunta.

- Tengo una araña gigante en la espalda - dice Nate, dando saltitos.

- ¿Una araña? Oh, así que estás aquí - Nick se acerca a la araña y la coge con las manos, sólo espero que no le pique y se convierta en spiderman - Se llama Ronald, es una tarántula, me la compraron mis padres cuando fuimos a Egipto el verano pasado, ¿a que es bonita? - Nick nos acerca la tarántula a la cara y se erizan los vellos, Damon da un paso atrás y Nate parece que se va a desmayar de un momento a otro.

- Saca a ese bicho de aquí, ya - dice Nate mientras señala la puerta de entrada con el dedo índice.

- No, si tú estás aquí, él también puede.

- Touché - decimos Damon y yo a la vez.

- Pues como se vuelva a escapar lo chafo con la zapatilla, avisado quedas - dice Nate mientras se va a su habitación, está que echa humo por las orejas. La verdad es que el bicho ese es bien feo, pero... se me está ocurriendo una idea bastante buena y malvada. Sé que las teñidas deben estar planeando algo, ya que es raro que no me hayan dicho o hecho algo todavía. Comienzo a reírme y los chicos me miran mal, obvio, ellos no saben lo que estoy pensando.

- Tengo un plan contra las teñidas, pero voy a necesitar la ayuda de tu amigo - le digo a Nick.

- Si es contra esas barbies, cuenta con Ronald.

- ¿Qué tienes pensado? - inquiere Damon.

- Veréis, soy chica y por lo tanto tengo acceso al edificio de las chicas... tengo pensado entrar en su habitación cuando no estén - sonrío y Nick  me devuelve la sonrisa, al parecer la idea le parece bien, pero Damon no parece pensar lo mismo, ya que me mira de forma reprobatoria.

- A ti esa cosa te da miedo, ¿cómo vas a llevarla hasta allí? Te recuerdo que Nick  no puede entrar.

- Emmm... es cierto, pero podemos meterla en una caja - le digo a Damon.

- Ni de coña, Ronald es libre y no podemos llevarla en su vitrina - dice Nick.

- Bueno... entonces sólo queda una opción - digo sonriente.

- ¿cuál? - preguntan los chicos a la vez.

- Debes vestirte de mujer - Damon empieza a reírse.

El super héroe de SamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora