SALVAVIDAS. [Larry Stylinson]

TRES .1

Parece tonto ahora... un Martini de naranja... un velero, un velero navegando el mar Caribe...Tess tendida a mi lado en la cubierta.

En eso pensaba cuando me enteré que algo andaba mal.

Me hallaba estacionado en South County Street, mientras los autos patrulla pasaban a mi lado corriendo a toda velocidad, con las sirenas sonando a todo volumen. Había hecho mi tarea muy pero, muy bien.

En ese momento escuche la voz de Denisse en el trasmisor-receptor.

—Harry, ¿dónde estás? ¡Harry!

De solo oír su voz empecé a ponerme nervioso otra vez. El acuerdo era que ya no se pondría en contacto conmigo, hasta que nos encontráramos a las 09:30 en la casa de Lake Worth. Parecía asustada. Creo que supe en el instante que la escena en el velero nunca sucedería.

— ¡Harry, algo salió mal! —Gritaba Denisse— ¡Ven acá! ¡Ahora mismo!
Levanté el receptor y presioné el botón para hablar:

—Denisse, ¿Qué quieres decir con "algo salió mal"?

—El golpe fracasó—me explicó Denisse—Se acabó. El contacto con Zayn... Gachet. ¡El desgraciado nos tendió una trampa!

En ese momento casi me dio un paro cardíaco. ¿Qué quiso decir con que "nos tendió una trampa"?

Sólo sabía su seudo nombre: Gachet. Zayn nunca nos informó nada más. Pero era obvio; el robo se evaporó. También el millón de dólares. Entonces me di cuenta de que las cosas podían empeorar. Mucho más. Podían pescar a Zayn, Niall y Greg.

Puse primera pero no sabía muy bien a donde ir. ¿A un lugar seguro? ¿A mi cuarto en casa de Ben y desaparecer por un tiempo? ¿Sólo mantenerme alejado?

Empecé a manejar el auto a West Palm. De súbito las sirenas empezaron a sonar con fuerza a mí alrededor. Me quede paralizado. Miré hacia atrás y vi que se me acercaban varios autos de policía, bajé la velocidad y espere a que me indicarán que me detuviera a un costado.

Pero, aunque parezca increíble, pasaron a lo largo a gran velocidad. Dos autos patrulla blanco y negro. No me estaban buscando, ni siquiera iban en dirección a la Casa del Océano o a ninguno de los lugares a los que había hecho sonar las alarmas. "que extraño".

¿A dónde se dirigirán? Los seguí unas dos cuadras, mordiendo mi labio inferior con nerviosismo. Los blanco y negro giraron hacia Australian Avenue.
Pasaron más autos patrulla, y hasta una camioneta forense.

Se detuvieron frente a Brazilian Court, empece a ponerme aún más nervioso. Allí era donde Tess se hallaba hospedada. ¿Qué estaba pasando?

Estacione el Bonneville al final de la cuadra y me acerque a pie al hotel. Había un monton de gente frente a la entrada. Nunca había visto tantos autos patrulla en Palm Beach. Deberían estar buscándonos a nosotros. Pensé en regresar a Lake Woth, pero entonces recordé las palabras de Denisse: "El desgraciado nos tendió una trampa".

¿Cómo?

Un círculo de mirones se había reunido delante de la entrada del hotel. Me acerque a una mujer que llevaba a un niño de la mano.

— ¿Qué pasa?

—Hubo un asesinato—me respondió, angustiada.

—Ah. —murmure.

Empecé a asustarme. Estaban haciendo salir al personal de hotel. Me aproximé a una empleada de la recepción, una rubia que había visto más temprano ese mismo día.

— ¿Puede decirme que ha pasado?

—Han matado a alguien— movió la cabeza—A una mujer.

—una mujer— la mire a los ojos—. ¿Es decir, a una huésped del hotel?

—Sí—Ella me miró con extrañeza: no podía saber si me recordaba o no— En la habitación ciento veintiuno— dijo.

La habitación 121 era la suite Bogart.

Tess estaba muerta, ¿no es cierto?

Me quede hasta que  metieron  la camilla en la camioneta de servicio forense cuyas luces intermitentes parpadeaban. Fue entonces cuando vi la mano de Tess, colgando de la bolsa para cadáveres, con las tres pulseras de oro en la muñeca. Me alejé del gentío. No podía pensar en otra cosa que en la tarde tan espectacular que había pasado en toda mi vida, con ella. La recepcionista del hotel había dicho "asesinada" ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Quién querría asesinar a Tess?

Baje la cabeza. Tenía que irme en ese instante. Alguien podría haberme reconocido. ¡La empleada rubia de la recepción! No podía ir a la policía a aclarar mi situación, no después de lo que había sucedido esta noche. Volví al auto. No sabía a donde ir, piensa Harry. Sólo lejos.

Conduje el auto hasta Lake Worth en estado de completo aturdimiento. Todo en mi vida acababa de cambiar. Y ya me había ocurrido algo así, antes, en Boston. Pero esta vez no iba a poder recuperarme. Salí de la carretera 95 hacía la Sixth Avenue. La casa de Zayn no quedaba muy lejos de la autopista. Un auto policía pasó a mi lado a toda velocidad en línea recta, y volvi a sentirme tenso. Luego otro. Me pregunte sí alguien conocería mi auto. ¿Quizá me habían visto en Palm Beach?

Detuve en Bonnville en West Road, a un par de cuadras de la casa amarilla que Zayn alquilaba. Se me subió el corazón a la garganta.

Las luces intermitentes de los autos patrulla giraban por todos lados. Igual que antes. La gente amontonada en los jardines miraba hacia la casa. Habían cerrado la cuadra donde vivía Zayn. Algunas de las luces eran de las camionetas de servicios medico forenses.

Y estaban frente a la casa de Zayn.

Baje del auto en un salto, y me abrí paso entre el bullicio.
De ninguna manera podía estar pasando lo mismo otra vez. No podía ser.
Me acerque a un anciano afroamericano con traje de conserje, ni siquiera tuve que abrir la boca.

—Fue una especia de Masacre en esa casa—movía la cabeza en la dirección de la casa— Varios hombres y también una mujer.

Me quede quieto en las penumbras mientras las lágrimas me corrían por las mejillas. Pero, si hacía un solo un rato estaban vivos. Denisse me pidió que regresará, ¿cómo podían estar muertos ahora?

Que alguien me diga que nada de esto está ocurriendo.

Se abrió la puerta principal. Salieron enfermeros. Empujaban las camillas. Una de las bolsas de cadáveres iba abierta. Distinguí el cabello teñido de Niall.

Aparecieron más camillas: Cuatro. Mis mejores amigos en la vida.
Retrocedí Me dolía el pecho. Un pensamiento me atormentaba: "¿De qué sirve un salvavidas si no puede salvar vidas?".