Capitulo 1

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Llegue a mí casa después de un día horrible, el examen de biología me había salido como el culo, mi mejor amiga Carol no había venido y por si fuera poco el chico que me gusta desde que entre en el instituto(posdata, estoy en 1 de bachillerato ) me a visto hacer el ridículo por las escaleras, valla mierda de día.

-¡Mamaaa, ya estoy aquí! -Dije gritando para que mi madre se enterase de que había llegado.

-Quieres no gritar, eres una escandalosa.- Dijo mi madre desde la cocina, me riñe cuando es ella la primera en gritar.

Entre en la cocina y le di un beso en la mejilla mientras la ayudaba a poner la mesa. Quiera o no es mi madre y la quiero con toda mi alma.
Me senté junto con mi madre y nuestras respectivas comidas, y nos dedicamos a comer en silencio mientras veíamos la tele.

Os preguntaréis donde esta mi padre, Pués él estará en algún motel baratillo al que se habrá ido con alguna de sus compañeras de trabajo, el se dedica a la construcción y esta comprando un buen sueldo, que la tercera parte se gasta en sus amantes, pero bueno, que se le va ha hacer.El le es infiel a mi madre, pero ella esta tan enamorada de él que se lo perdona.

Cuando terminamos de comer, yo me encargo de recoger la mesa y ella de fregar, cuando terminó me voy a mí habitación y me pongo ha hacer deberes. Aburrido, aburrido, aburrido y aburrido.

Después de estudiar y hacer los deberes me dispongo a llamar a la pesada de Carol, me ha dejado 13 llamadas perdidas, que querrá la pesada ésta.

Marco su número y espero, primer pitido, segundo pitido, tercer pitido, cuarto pitido y cuelgo. Que me llame ella y se gaste las perras que esta forrada. Solo tengo que esperar unos segundos cuando me llama de nuevo.

-¡¡¡PUTAA!!!- Dijo Carol desde la otra línea. Que hija de puta, ella si que sabe como sacarme una sonrisa.- ¿Cómo te ha ido el día sin mí, pedazo de guarra?- Dijo con la voz congestionada por el resfriado.

-Hombre, si es mi puta barata favorita- Dije divertida por nuestras palabras de amor, como la he echado de menos.-¿Quieres saber como me ha ido el día? Pues mira, a sido una mierda, he estado toda la mañana aburrida, el examen de hoy me ha salido muy mal y Carlos, el que me gusta, me ha visto hacer la pava en las escaleras, vamos lo que se llama un día de mierda.

La oí soltar una carcajada mientras me contestaba

-Si llego a estar yo allí te juro que me meo de la risa- Dijo riendo, que hija de puta.

-Nena,¿puedo ir a visitarte? Quiero verte- Dije triste, de verdad que la echaba de menos

-Pues ven, estoy con mi primo, te acuerdas de mi primo Aarón, ese que te tiraba del pelo cuando éramos pequeñas y te decía lesbiana porque jugabas al fútbol- Dijo ella. Si, si me acuerdo de ese capullo, como para no acordarse, menudo gilipollas.

-Si, me acuerdo- Dije con asco en la voz- Voy para allá, a ver si ahora tiene cojones a decirme lesbiana.

Salí de mi casa corriendo, solo para hablar con ese gilipollas y cantarle las cuarenta, cuando yo era pequeña y me iba ha la casa de Carol a jugar, él siempre estaba allí, cuando Carol y yo jugábamos al fútbol contra el hacia trampas y me tiraba del pelo, sin contar que me insultaba, yo no podía defenderme porque era 3 años mayor que yo, él era el típico niño con los ojos azules y el pelo negro, la verdad era guapo pero lo gilipollas que era lo anulaba todo. Para ser primos no se parecían en nada, ella era guapa con hoyuelos, pelo rubio y ojos marrones claros y él... Era sencillamente él.

Cuando llegue a la puerta de Carol me sorprendió ver una moto deportiva de color negro, era la que yo llevaba  pidiéndole a mí madre desde que tengo uso de razón, saque mi móvil y le eche unas cuantas fotos.

-¿Te gusta mi moto?- Dijo una voz a mí espalda que me sobresalto.

Los colores de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora