Piper

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Mientras estaban apostados atrás de unos árboles observando como los lestrigones cargaban a Calipso y se introducían al museo, Piper se sentía sumamente cansada, había tenido que forzar cada gramo de su ser para poder hechizar con su voz a los lestrigones y mantenerlos quietos mientras el encantamiento de Medea se desvanecía, a pesar que no la había visto, había reconocido su voz mientras daba ordenes a los monstruos.

Ahora mientras esperaban para recuperarse un poco y revisar las lesiones de Jason, Leo estaba sumamente impaciente y caminaba de un lado a otro.

-Tranquilo amigo- debemos trazar un plan, ella estará ilesa y tenemos el elemento sorpresa de nuestro lado, Medea ha de creer que estamos muertos a estas alturas, por un momento pensé que nos torturaría o algo, pero parecía más concentrada en otras cosas.

Leo seguía impaciente y hacía crujir sus nudillos nerviosamente, después de unos momentos cuando se hubieron recuperado mejor, Jason les propuso un ataque directo para eliminar a los lestrigones de la entrada y abrirse paso dentro del museo.

Jason se elevó en el aire y desenvainó su espada dorada, Piper se aceró a los lestrigones y les gritó:

-!Hey tontos, estoy por aquí!

En el momento que los lestrigonoes se separaron de la puerta del museo, casi instantáneamente uno de ellos se desintegró en polvo por una estocada de Jason quien le había caído encima desde el aire, el otro, bastante aturdido giró para ver que había pasado, exactamente como en el plan, Leo salió de un escondite y le lanzó un torrente de fuego que dejó marcas en el suelo donde el monstruo había estado.

-Muy bien- dijo Piper- van dos, faltan como veinte, !vamos adentro!

El museo parecía vacío, era bastante grande y no sabían donde buscar, eso frustró a Piper, ya que Annabeth le había hablado mucho de lo que había en el museo, solo pudo recordar que hay grandes salas para el arte griego, empezaron a recorrer las salas de exposiciones pero lo único que encontraron fue una puerta de servicio abierta, se introdujeron por ella y siguieron avanzando, de pronto, escucharon murmullos al otro lado de una puerta, Jason les hizo señas para que guardasen silencio pues también ellos murmuran al caminar.

En voz muy baja, Piper les dijo:

-Está bien, seguiremos el mismo plan, yo abriré la puerta, y entran ustedes rápidamente para tomarlos prisioneros y hacer que nos digan donde tienen a Calipso.

Leo y Jason asintieron a la vez, Piper se preparó tomando valor para su tarea, en ese instante los murmullos al otro lado de la puerta se detuvieron también, Piper se colocó al lado de la puerta y Leo convocó dos grandes bolas de fuego en sus manos, Piper giró el picaporte de la puerta y la empujó, en el instante que la puerta se abría distinguió a dos amigos y no enemigos, uno alzando un arco y la otra al lado de la puerta, no supo como, pero Leo incrementó involuntariamente el poder del fuego, todo sucedió muy rápido, la puerta se abrió, el fuego se lanzó de las manos de Leo, la sección donde estaban se llenó de luz y Piper solo pudo gritar:

-!ALTO!

Para fortuna Frank y Hazel se apartaron a tiempo y el fuego se estrelló en una pared, nuevamente dejando marcas de humo y cenizas.

-!dioses!, !chicos!, Qué hacen ustedes aquí?-les interrogó Piper al tiempo que los abrazaba,-por un momento pensé que Leo los freiría.

-Lo siento tanto- dijo Leo,- no era mi intención, no los había visto.

-No te preocupes-le tranquilizó Frank mientras le colocaba una mano sobre el hombro,- no estamos lastimados, y tampoco sabíamos que ustedes estaban aquí.

Después de intercambiar información, Piper se sorprendió que Frank les contase lo de su misión, pero cuando añadió que podía confiar en ellos y que parecía muy sospechoso que hubiesen secuestrado a Calipso y que la manzana dorada de Venus hubiese sido robada, algo no tenía buena pinta.

Los cinco se encaminaron entonces por el camino que Jason, Leo y Piper habían recorrido, Hazel localizó uno de esos diagramas de "usted se encuentra aquí" y supieron que ruta debían seguir, avanzaron por la sala de arte Romano y se dirigieron a la sala griega, pero bloqueando la entrada había un joven que los esperaba, moreno para ser griego aunque vestía una túnica griega antigua y en su mirada había determinación, cuando los vio llegar les dijo:

-Medea dijo que esto podía pasar, ahora tendré que hacerme cargo de ustedes yo mismo.


Percy Jackson -Otra manera para ser inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora