No importa el tamaño de la herida, sino de la persona que te hirió para que realmente te duela.
Querer a esa persona especial, darle todo el cariño que piensas que merece de ti, pero ella en cambio, solo demuestra lástima y piedad por alguien que no sabe distinguir entre un amor real y uno fingido.
Así es la vida, no siempre recibes lo que das, pero aún así quieres seguir dando, sabiendo que el sentimiento sólo es unilateral.