La oscuridad se asoma y siento que vuelvo a estar sola..
Es tan difícil comprender lo que sucede con mi mente, cuando se cierra y no deja que nadie atraviese ese muro que lo rodea..
A veces quisiera derribarlo golpeándolo con mi puño cerrado tan fuerte hasta que sea capaz de liberarme...
Pero otras veces solo quiero quedarme en silencio y contemplar mi sombra, la que siempre está conmigo, la que me escucha sin decir nada...
Eso me tranquiliza, me da paz en momentos de angustia y tristeza, otra vez siento que vuelvo soñar despierta...
Ese peso que descargas en la penumbra con el más sincero llanto de amargura...
Son pequeñas gotas que se acumulan y en un tiempo determinado algo tan simple como tropezarse, inevitablemente hace un nudo en la garganta y sin duda lágrimas caen...
Así es la vida, solo de esa forma te alivias, aunque sea momentáneo la serenidad, de un modo u otro sientes cierta tranquilidad...