Cada vez que al fin puedo mirar hacia adelante, y andar de nuevo desafiante
Sucede algo inevitable, me pregunto mil veces si es cuestión de fe o de simple valentía
Al hallarme ante una nueva batalla y caerme varias veces de rodilla
La situación me humilla, me arrastra al suelo y escupe en mi agonía
Me ahogo lentamente en el mar de mis ojos; oscuros como mi soledad
Me siento atada, a veces sin poder respirar
Desesperada por querer con todo esto terminarLa paciencia se me va de las manos, huye lejos de mi lado
No quiere verme caer una vez más, y sin poder remediar
Escapa sin mirar atrás.