Bajo la oscuridad

16.-Mary y Tom.

Mary

Me acerque a el con cautela, el me seguía observando como si temiera que me echará a correr en cualquier momento, pero yo sólo le observaba  y me aproximaba a él.

-Si me hubieras dicho eso hace tres años, te hubiera abofeteado y maldecido-digo.

-¿Qué harás ahora?-pregunta.

Le beso, y el me besa.

La necesidad de mis manos de tocarle es más grande que mi auto control, así que tomo su cara entre mis manos y lo pego con ferocidad a mí.

-Espera, pensé...-

-Sé que no me amas pero me es suficiente lo que piensas y sientes de mi- le interrumpo y después vuelvo a besarle con más fuerza y hambre.

Tom corresponde cordialmente a mi beso, pero yo quiero más  y se lo exijo, sus labios se mueven al compás de los míos y después de unos segundos me quita el control del momento. Toma mi cintura con determinación y presiona con un poco de fuerza demostrándome que esta tan desesperado como yo por estar juntos. 

Sus labios crean un camino hasta mi cuellos donde son postrados con delicadeza por varios segundos, sus manos estáticas y firmes sostienen mi cuerpo que quiere derretirse ante su tacto, previniendo mi caída y su triunfo ante mi.

-Tenemos que detenernos a pensar si esto lo queremos los dos-dice con sus labios todavía en mi cuello.

-Yo lo quiero-me rindo y le confieso.

-Yo también, pero prefiero esperarme a nuestra noche de bodas-dice y yo sólo asiento, vengo de una época más liberal y el de una mas conservadora, y me encanta que lo sea.

Me pide permiso con la mirada para tomar mi mano y yo se la doy, se sorprende.

-¿Por qué no te gusta que tomen tus manos?-pregunta.

-Una de las pocas demostraciones de nervios que tengo son mis manos, tiemblan-respondo.

-¿Cuál es la razón por la que ahora me dices tan tranquila uno de tus puntos débiles?, ¿No sabes que puedo usar en tu contra esa información?-pregunta.

-Que conozco uno tuyo-contesto.

-¿Cuál?-

-Lo sabrás el día de nuestra boda-le digo dejándolo con la duda y empiezo a caminar.

Jala de mi mano y me acerca a el, me da una sonrisa de diversión y yo se la correspondo sin pensarlo,me situó delante de el sin prisa, disfrutando de la velada.

-Admito que creí tu abandono después de confesarte de mi incapacidad de amar-susurra.

-Sorpresa-respondo siguiendo su juego.

Se separa de mi pocos centímetros y camina conmigo de la mano dirigiendo su rumbo a la sala común, el viaje fue en silencio como muchos otros, he igualmente satisfactorio. Pero se detiene abruptamente cuando llegamos a nuestro destino, y centra su completa atención en mi, parece perderse un instante en sus pensamientos pero regresa y me mira detenidamente como un depredador a su presa.

-Necesito saber algo antes de que te vallas-dice Tom en un susurro casi inaudible.

-¿Qué?-

-¿Serías capas de darme un pedazo de tu alma?-pregunta seriamente.

-¿Una parte de mi alma?-le cuestiono.

Ante mi confusión Tom me mira y sus facciones tensas se relajan un poco

-Te veré mañana, necesito hacer algo de último momento, te daré tiempo de contestar esa pregunta hasta  la noche de bodas y si te niegas juro que no volveré a sacar el tema-dice y yo asiento.

Subo las escaleras y voy rápidamente a mi cuarto, tengo que saber con detalle lo que planea, no se para qué, porqué, pero tengo la necesidad de saberlo.

Entro a mi cuarto decidida a pedirle  a Jane que me deje sola.

No hay nadie. Perfecto.

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Se que es corto pero no es todo el capítulo, a partir de este narrarán los dos, Tom y Mary, siempre he planeado así la novela, este capítulo  esta dividido en dos la parte de Mary y la de Tom, en la noche subo la de Tom, si tenéis algún comentario acerca de cómo será a partir de ahora la novela no dudes en hacérmelo saber.

Saludos.