Bajo la oscuridad

18.-Unión

Desde el momento en el que nuestras miradas se encontraron acordamos en silencio lo que habría que hacerse, pero realmente estoy preocupada, no es que no confié en Tom lo suficiente pero lo último que tengo es tiempo.

Mi mente era un completo caos cuando Tom decidió acercarse a mi y me llevo fuera de aquel lugar para dirigirnos a la torre de astronomía. Íbamos lento sin prisa.

Tom me tomo en brazos al estar ahí.

-En la boda nos preguntarán cosas muy íntimas y tenemos que contestar lo mismo para que no sospechen del origen de este matrimonio-dice conmigo en brazos.

Me suelta y vuelvo a tocar el piso.

-Una de las cosas que nos preguntarán será el como pedí tu mano-dice y se pone de rodillas- concluí que sólo te pude haber pedido eso en Hogwarts-saca un pequeño estuche cuadrado.

Abre el pequeño estuche y observo un anillo de plata con una hermosa esmeralda.

-Es un anillo de mi familia, la tradición es que todos aquellos que pertenecen al árbol genealógico de Salazar Slytherin-lo saca y me lo coloca.

-No he dicho que acepto-lo interrumpo.

-Y yo no te he pedido que lo dijeras, porque se que la respuesta es si- me contradice.

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Llevo puesto un vestido blanco ajustado en la parte del corpiño hasta mi cintura y en la otra parte un poco suelto, separado por un cinturón de joyas negras y una serpiente de esmeraldas, el vestido era de un hermoso encaje el cual cubría mis brazos y parte de mi cuello, una hermosa pieza de arte.

El velo era bordado y demasiado largo.

-Señorita Mary-alguien toco la puerta de la habitación donde me encontraba- estamos por comenzar la ceremonia.

-En un momento salgo-afirme.

Camino por la habitación, con nervios, confundida y frustrada por sentirme así, después de todo sólo era la unión de dos personas para un fin en específico, porque después de todo el no me amaba y no entendía por que ese hecho me afectaba ahora.

Tome un último respiro antes de abrir la puerta y salir de aquella amplia habitación, la mansión de Slughorn   era digna de admirarse, y más aún con todos los adornos que tenía ese día. Pero la animación de la casa no se comparaba con la del profesor mismo.
Durante todo los tres días previos no paraba de parlotear acerca de la gran celebración que se llevaría a cabo.

-Uf!. Señorita Mary pensé que había salido corriendo y tendría que darle yo el aviso al joven Riddle-exclama con alivio el dueño de la casa.

-Por qué creyó eso profesor?-pregunto con una chispa de alegría.

-La ceremonia ya ha empezado y no he logrado localizarle-parece acordarse de algo-oh! Pero sí tenemos que llegar rápido-me ofrece su brazo-se supone que debo estar junto al joven Riddle pero me he preocupado por usted y he ido a buscarla-

-Gracias-

-Ha sido un placer, digo un placer que me consideren para estar junto a ustedes este día-dice, si sólo supiera de lo que esta siendo parte.

Caminamos al lugar de la ceremonia.

El profesor no paraba de hablar  de los preparativos, yo únicamente asentía hasta que llego el tema de la noche de bodas.

-Ya tendrá todo planeado el joven Riddle -dijo con una mirada divertida a lo que no pude evitar sonrojarme.-bueno hemos llegado, permítame entrar primero y colocarme en el lugar donde me corresponde-antes de que se va se regresa abruptamente -Por Merlin! Quién la entregara al altar?-

-De eso me encargare yo - responde Timor Snape desde un rincón.

Slughorn asiente y sale por la pequeña puerta de cristal que da al jardín el lugar de la ceremonia.

Me coloco a su lado y el me ofrece su brazo el cual acepto con cordialidad.

-Preparada?-pregunta.

-No pienso huir sí eso es lo que piensas preguntar-miro concentrada la puerta de cristal.

-Entonces no hay nada que esperar-abre la puerta.

Puedo ver una alfombra blanca en el piso, larga, que llegaba a un altar de metal , lleno de enredaderas a su aldedor, todos los invitados a los lados vistiendo de manera excéntrica y elegante, la mayoría eran conocidos de Slughorn, mientras pocos estudiantes estaban presentes y entre ellos localice a Jane con su hermano y al séquito de Tom. este último estaba en medio a lo lejos, esperándome en el altar vistiendo de negro y un toque de blanco.

Camino con lentitud junto a Timor pero mi mirada no se despegaba de Tom, lo examino sin una gota de pudor.

Al final de mi recorrido Timor me dejo con Tom y yo tome su mano dando le permiso para que me guiara frente a el y así comenzara nuestra unión eterna.

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Hola siento la tardanza, subiré otros dos capítulos en el transcurso del día para recompensar el tiempo que no subí.
Saludos!