Desde aquella tarde Minho debió acostumbrarse al agua caliente si quería seguir bañándose conmigo, y así lo hiso, sorprendentemente lo hiso. Me sentía cómoda con su presencia, el resto de la semana no lo veía mucho, ya que se iba temprano a trabajar, comía con el-últimamente había tenido que aprender a comer todo lo que me servían, cosa que no me iso gracia- y a pesar del cansancio que me bajaba por las tardes igualmente lo esperaba despierta, me daba mi compensación de besos y nos quedábamos dormidos muy plácidamente envueltos el uno con el otro, el verano perfecto. ¿Se preguntaran como es que estaba cansada por las tardes? Bueno, como no teníamos nada más que hacer con mi madre, con Krystal como instructora, aprendimos muchas cosas relacionadas con lo que hacía una mujer campesina en aquel campo, ¡era una vida muy agotadora!, de no saber ni siquiera a hacer un jugo a cocinar una cazuela fue un gran paso para mí, no me sentía mal por hacer aquellas cosas, más bien me sentía conforme, sabía hacer algo y me valoraba a mi misma por aquello. No me había fijado en lo rápido que habían pasado los días, cuando sentí la puerta abrirse temprano, Minho y mi padre habían llegado antes, estaba con Krystal terminando de cocinar, sentí unas manos en mis caderas y un torso apoyarse en mi espalda, aquellos músculos ya los conocía de memoria, sonreí como una boba de 15 años.
Minho: ¿Qué haces?- su aliento pegado en mi oído hiso que me diera escalofríos.
Tn: la cena
Minho: ¿Para tu chico?-reí
Tn: si, para mi chico- sentí su sonrisa en mi cuello
Minho: entonces me comeré toda la comida como el niño bueno que soy- reí con más ganas
Tn: ¿Por qué llegaron tan temprano?
Minho: hoy es viernes...-me gire sorprendida
Tn: ¿en serio?... valla, pierdo la cuenta del tiempo en este lugar- Minho rio
Minho: bueno... quiero que mi chica hoy se ponga muy bella, solo para mí- lo mire recelosa
Tn: ¿es que caso no soy bella todos los días?- el sonrió
Minho: hablaba de ponerte más bella aun
Tn: vale, ¿pero para que tan bella si se puede saber?- había gato encerrado, la mirada de Minho me lo dijo todo
Minho: bueno...iremos a tomar algo todos juntos y quiero que el pueblo mire la belleza que me encontré
Tn: lo admito... tienes el don de la palabra Choi Minho- me di vuelta para seguir en lo que estaba mientras Minho reía por mi confesión, me dio una suave palmada en el trasero que me iso dar un saltito, en eso entraron mis padres seguido de Krystal a la cocina, los tres nos miraron sorprendidos.
Madre: creía que ustedes se odiaban...
Padre: o que acabarían matándose en algún momento...
Krystal: pero ya ven como están las cosas...
Madre: aun así...
Padre: quita tus manos del trasero de mi hija Choi Minho!
Krystal: y aléjate 4 metros para que la cocinera termine de hacer la cena, vamos! Chu!- ambos los miramos extrañados cuando mi hermana tomo de un brazo a mi novio y lo hecho de la cocina- a lavarte las manos que la cena esta al punto, vamos...- reí por la cara de Minho, mientras sacaba los pescados del sartén, listo, mi primer cena hecha casi al 100% yo sola, Krystal tenía razón, puede que tenga pasta para esto. Pusimos la mesa y comenzaron a llegar todos a sentarse. Servimos y al momento en que todos probaron, me llenaron de felicitaciones, yo probé mi comida, si que estaba buena, a Minho no le importo estar en la mesa frente a todos y tomo mi rostro entre sus manos para unir nuestros labios, me puse roja como un tomate al sentir las miradas de todos en nosotros.
Minho: gracias bebe...- me sonrió y siguió engullendo como solo él sabe. Todos comieron rápido, todos querían ir a arreglarse, todos querían ir a tomar algo y divertirse... todos menos yo, había sido un día cansador, solo quería acurrucarme en los brazos de Minho y dormir hasta hartarme, pero no podía, en la mirada de Minho había cierta emoción por ir a aquel "bar campesino", y si le decía que no quería ir, por seguro querría quedarse conmigo, y eso sería muy egoísta de mi parte. Así que mientras subí las escaleras hacia mi habitación para cambiarme me hice fuerzas mentales, solo iría por una cerveza y me devolvería, sí, eso haría. Busque en mi ropa y halle unos jeans blancos súper justados y un camisa rosa pálido, me deje el pelo suelto y me lo peine con rebeldía, quedo con cierto aire salvaje, si, me gustaba, Salí y Minho me esperaba, andaba con una polera negra y encima una camisa manga larga abierta, unos vaqueros semi ajustados que le quedaban como quería- que sexy se ve mi chica, puede que me la quede solo para mí y nos quedemos...nose...la cama es tentadora-lo mire, su mirada admitía que no era solo para dormir- ¿Qué te parece?...esos pantalones son muy ajustados, dejan ver...todo- se acerco peligrosamente a mí, tan cerca que podía sentir su calor, alzo la mano y paso un dedo desde mi muslo hacia arriba, lo deslizo debajo de mi camisa y me iso cosquillas en mi vientre bajo, ese sentimiento que despertaba Minho era algo que cada vez era más fuerte, me sentía extraña, añoraba a Minho, pero a la vez, me daba miedo lo que podía pasar.
Tn: no me tientes Choi Minho...- sonreí mientras le quitaba la mano pero la sostuve con la mía, el rio
Minho: vale, vámonos- tironeo de mi hasta llegar abajo, sin decir nada salió conmigo de la mano, sentí l puerta abrirse de nuevo, los demás venían detrás de nosotros
Tn: ¡oye! ¿Por qué tanta prisa?
Minho: pues...quiero encontrar una buena mesa- lo mire, este hombre no sabía mentir, pero lo dejaría, se veía feliz, luego le sacaría la verdad con uno que otro beso, llegamos y nos sentamos, los demás llegaron luego, igual que la última vez el abuelo se fue con sus amigos, mi hermana comenzó bailar y mis padres los siguieron, mire a Minho, estaba ansioso por algo, lo tome de la mano y me pare
Tn: ven a bailar conmigo- el sonrió y no pude no sonreír yo también