CAPÍTULO 10

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Narra Alessia

Vi como los demás se adentraban un poco en la oscuridad cerca de la Mansión de Rebeca.
La casa estaba llena de vampiros que estaban custodiando cada centímetro de la casa, claro, el tejado no.
Señale a Cassiel como podíamos subir por una trepadora hasta dar a la ventana de arriba, ella arqueo una ceja.
-¿enserio vamos a escalar?
-lo se, podemos llegar de un salto pero no quiero levantar sospechas...
-entiendo
-pero, al parecer... - mire hacia la ventana -Esta cerrada - digo en un leve susurro.
-no pasa nada
Rodeamos la casa hasta la parte de atrás, Cassiel me deja subir a mi primero mientras ella espera, rompo el cristal, miro hacia abajo, pero veo como Cassiel me indica con la manos que buscará otra forma de entrar ya que veo como me indica con las manos que un grupo de vampiros se acerca a nuestra zona, le indicó con los pulgares hacia arriba y entró cuidadosamente.
Camino por un largo pasillo beige, había varios cuadros colgados y tenia una alfombra negra, que daba un aspecto lúgubre.
Me detuve en mitad del pasillo, ya que el sonido de unos pies me alertaron, entre rápidamente en otra puerta que daba a unas escaleras hacia abajo. Espero a que los pasos pasaran, asome un poco la cabeza y vi que no había nadie, salí de nuevo, ya sin sonidos a mi alrededor...
-mejor echar un vistazo por el segundo piso... Vamos Cassiel ¿donde te as metido?

Narra Cassiel

Comencé a correr en dirección opuesta a los vampiros que se acerca van hacia donde nos encontrábamos, mientras que yo pensaba la manera de subir a la ventana, pegue un salto y me encontraba en el primer tejado, me escondí detrás de una biga que daba a la chimenea, espere hasta que los vampiros que montaban guardia pasarán por de bajo, para seguir su tranquilo paseo.
Vuelvo a mirar dirección a la ventana e iba con tranquilidad por el tejado hasta dar con la ventana rota que anteriormente había entrado Alessia
-bien ahora hay que buscarte

Narra Alessia

Había dos escaleras, una donde estaba el sótano que probablemente este hay Adriana o este por el primer piso...
¡Si esto no sería tan grande! Vamos Alessia, recuerda que eres una Original...
Desde donde me encontraba veía el salón, un salón elegante.
Veo como sale William del sótano y entra en el salón.
-seguro que esta hay Adriana
-seguro
Giro a mi izquierda y tengo a mi lado a Cassiel.
-siento a ver tardado
-tranquila ¿vamos?
-después de ti
Comenzamos a bajar las escaleras hasta llegar a la puerta del sótano.
Miramos para todos los lados para ver si venía alguien y Cassiel abrió la puerta quedando lo suficientemente abierta para que las dos pasaremos.
Lo que vi me partió el corazón, Adriana estaba tumbada hecha un ovillo mientras sollozaba, Cassiel cerro la puerta con el mismo silencio con la que la abrió.
Cassiel me miro, pudo notar que tenía unas ganas tremendas de matarlos a todos allí mismo, el calor en mi ser comenzó a subir de temperatura si no sería tan blanca estaría, probablemente roja de rabia, furia...
-será una masacre - cerré los puños con fuerza.
-Alessia...
Mi furia seguía aumentando a cada paso que daba hacia ella, pensando en acabar con todos los vampiros y poder salir de allí cuanto antes con Adriana y ponerla salvo, comencé a caminar lentamente hacia una Adriana muy asustada.
-Adriana... - susurré pero la asuste, pero al no ver nada se volvió a su posición anterior -Adriana... - volví a nombrarla pero note como se sintió alarmada, cuando ya me quedaron tres pasos más para acercarme a ella, no lo pensé y al instante la abrace lo mejor que pude.
-Al...Aless...Alessia - dijo Adriana en un susurro, apenas pudiendo abrir los ojos e intentándo mirar a los mios, la sostenía entre mis brazos.
-Tran...tranquila ya te tengo... - por dios, que te habían hecho... -no pienso volver a dejar que te separen de mi, te lo juro, voy a protegerte cueste lo que me cueste...
Mire a Cassiel, me fije que le invadió un enorme sentimiento de tristeza al ver por lo que estaba pasando Adriana.
-Alessia... - susurro inconscientemente, y yo la sonrei -Alessia - me nombro mas fuerte, intento abrazarme lo mejor que pudo, comenzó a llorar.
-Aquí estoy Adriana - fui a acariciar su espalda pero me di cuenta que la tenía llena de heridas -Vine por ti, no hay de que preocuparse...
-Gracias... - susurro.
-No hay de que - conteste pasando mis dedos por su rostro borrando el rastro de lágrimas -Ahora hay que irse
-dios... Pero que te han echó... - dijo Cassiel que se había puesto al lado mio y tapándose la boca con ambas manos.
Mire a mi amiga, que tenía una expresión de dolor y después mire a Adriana, me pare a observarla detenidamente... tenía una herida bastante abierta y con muy mala pinta en la pierna, se notaba que se lo habían hecho con un puñal...
Varias veces tengo que añadir, moretones en los brazos, aparte de tener uno de ellos dislocado.
Me fije en el rastro de sangre que había en el suelo que provenía de su espalda, le di la vuelta con mucha delicadeza y vi toda su espalda desnuda y ensangrentada, abierta por enormes heridas... nunca, en el tiempo que la e conocido, nunca la había visto tan destrozada, tan débil, tan frágil... y pensar en lo que le habían hecho, me mataba por dentro, solo quería explotar y acabar con ellos, con los que habían cometido tal atrocidad con Adriana... haría lo que fuera por ella...
-iré yo delante, os iré abriendo el camino - mire a Cassiel y asentí con la cabeza
-ten cuidado... - ella me miro y sonrio saliendo por la puerta del sótano.
Me puse en pie -Ahora hay que irse - dije intente dar un paso pero una mano, la de ella me agarró la mía y me lo impidió -¿Adriana? - me gire y la mire, quedándome inmóvil entre la puerta y ella, hipnotizada por su mirada, la ayude a ponerse en pie.
Vi algo en los ojos de Adriana, vi como paso una chispa de esperanza y de otra cosa que no se como identificarlo -no perdamos tiempo
Fui a ponerme en camino para salir del sótano pero una mano me volvió a coger y con un poco de fuerza pero con delicadeza me atrajo hacia ella y nos quedamos a pocos centímetros la una de la otra, vi como el rostro de Adriana comenzó a enrojecerse y sonrio con una tímida sonrisa, sabía lo que quería pero no estaba seguirá si yo deseaba lo mismo, mi mente siempre me juega una mala pasaba, comencé a mirarla detenidamente, verla en aquella situación, me mataba, aunque ya estaría muerta la verdad... No podríamos estar juntas aunque yo lo quisiera con todo mi ser... Ella es una humana y yo... Un monstruo.
¿Qué me hacía pensar que podía
volver al mundo de la luz?
Pero estaba cansada de vivir en sombras. Estaba cansada de la oscuridad y de las cosas que vivían en ella.
Jamás me aceptaria por completo, desde luego. Una amarga sonrisa curvó mi labios ante la idea.
Sabía bien que no podía esperar eso. Jamás habría un lugar al que
pudiera pertenecer por completo, donde pudiera ser realmente yo
a menos que eligiera pertenecer a las sombras... Olvide la idea en cuanto la pensé. Había renunciado a la oscuridad; había dejado
atrás las sombras. Estaba borrando todos aquellos largos años y empezando otra vez, desde que la conocí...
Oí un pequeño susurro sólo vi como movía sus labios, pero creó a ver entendido que la ¡¿besara?!
-¿Q...que? - tartamudee.
-ya sabes lo que e dicho...
Yo inconscientemente baje la mirada hacia los labios de ella donde una sonrisa se me formo ¡idiota! ¡¿Que he dicho?! ¡que ella es una humana!
-¿porque qui...quieres que te be...be...bese? - pregunte, mi corazón latía a mil por hora como si habría vuelto mi humanidad, la humanidad que perdi hace 150 años y me asustaba, el solo echo de que mi cuerpo, mi corazón reaccionaran con solo esa palabra... Algo estaba sucediendo dentro de mi... pero mi instinto, algo me decía que hiciera caso a lo que ella me pedía, que sólo me guiará por la situación... Supongo.
-¿Y porque no? - respondió todo lo pícaramente que pudo.
Sonrei de medio lado ya que pidiéndome que la besara, en una celda de mala muerte y ella mal herida... No es que sea muy romántico.
-¿no será mejor hablar de esto en otro momento? No se... Algo más romántico tal vez
Ella sonrio, pero la verdad no supe cuando se había acercado a mi rostro, pero ahora sentía su aliento en la mía y me gustaba la sensación que se me estaba formando en la boca del estomago, me daban pequeñas cosquillas.
Vi como Adriana cerro los ojos y por instinto di un paso hacia ella a cortado la poca distancia que nos quedaba entre nosotras dos.
Reconoci la sensación en mis dientes... más un hormigueo que un dolor persistente. Era hambre, un hambre específico. Y no era una que pensaba satisfacer y menos con ella, di un paso atrás cuando oí unos aplausos que me hicieron que me separara casi sin pensar en lo que iba a suceder.
Como he podido pasar ese pequeño detalle, desde que nos estaban observando.

Narra Adriana

-tranquila hermanita, acabamos de llegar y emos visto esta bonita escena - haciendo un cuadro con sus dedos.
-no soy tu hermana - se puso enfrente de mi en modo de protección -como mucho hermanastra ¡ni eso! -vi como daba un paso hacia ellos, pero la detuve
-¡oh! Veo que sigues teniendo una debilidad hacia Axia, desde que la viste hace 400 años cuando ella tan solo tenia 18 años - veo como desvía su mirada hacia ami y me sonríe ¿porque me acaba de llamar Axia...?

Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora