Elegir cambiar.

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Lunes 9 de noviembre de 2015.

El viernes estuve reflexionando sobre lo que en realidad quería hacer para cambiar mi cuerpo. Y llegué a dos conclusiones:

A- Seguir lamentando ser gorda, atracandome y comiendo a cualquier hora; o

B- Intentar cambiar. Comer a horario, no saltar comidas, comer sano, no comer a cualquier hora. Y obvio, que hacer ejercicio.

 El sábado me levante pilas, va, en realidad, me levante con ganas de dormir todo el día porque el viernes me acosté tarde. Ya era medio día, así que sólo comí una banana y acomodé unas cosas antes del almuerzo. Comimos pollo al horno con ensalada de tomate, zanahoria y espinca.

Por la tarde, hice un ejercicio que consistía en quemar 100kcal. Después me bañarme, merendé. No me acuerdo qué.

Cenamos pizza, como casi todos los sábados. Descarrilé, una vez más. Vomité la mitad o menos de todo lo que comí. Ellos tomaron Coca-Cola. Yo agua como siempre. Además, no me gusta la Coca-Cola. Me quedé hasta tarde en la compu. Decidí tomar un chicle laxante. El mes pasado ya terminé de usar una tableta y no son tan bueno. Me quedan 8 o 7 chicles más. La próxima vez seguro me compre pastillas, son más eficaces. 

El domingo desperté, desayuné tranqui. Nos juntamos a comer con mis abuelos, a modo de festejo por el cumple de mi hermano menor. Yo sólo comí pollo a la parrilla y ensalada. Tomé dos vasos de sprite. La vomité. Comimos torta. La vomité.  Tomé café, hice mi tarea y más tarde un ejercicio que consistía en quemar 1000kcal. Lo hice. Me sentía re bien después, me relaja mucho hacer actividad física. Después comí bizcochuelo marmolado y de zanahoria, y no vomite. 

Hoy. Desayuno: un vaso de agua y una galletita de salvado. Me levanté con calor, sin ganas de comer. En el colegio me comí dos masitas y una mini madgalena. A la salida del colegio esperé una hora para entrar a ed. física y no comí nada. Cuando llegué a mi casa me bañe y después comí dos bananas. En la merienda comí galletitas dulces de vainilla y otras de sésamo. Más tarde tomamos mates todos juntos y volví a comer las galletitas de vainilla y galletitas de salvado con mermelada de durazno.  De cena: una banana.

Durante casi todo el día tomé mucha agua. Me encanta, siento que limpio mi cuerpo por dentro. 

Y eso es todo resumido. Mañana será otro día...

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