No importo.

113 4 0
                                    

Viernes 30 de octubre de 2015. 

Me levanto a las 6 de la mañana. Me cambio. Desayuno, con ganas y la vez con asco. Me arreglo y salgo. Llego al colegio, sin ganas de saludar a nadie, como siempre. Todo lo que quiero hacer es volver a casa, o más bien, volver a dormir. Primer recreo, ¿qué hago? como 99kcal. Al segundo recreo, lo mismo. Mi ansiedad me da cada vez más asco. 

Cuando llego a casa, al mediodía, mi hermana había hecho arroz y omelet con queso solo. Me serví un poco de arroz, me hice un huevo a la plancha yyyyy un omelet con queso. NO HABÍA NECESIDAD. POR QUÉ? ¿POR QUÉ NO HAY NADA QUE ME HAGA DAR CUENTA DE LO GORDA OBESA QUE ESTOY? Después de comer todo eso sentía que la panza me explotaba. Sinceramente había comido demasiado. Ni siquiera intenté vomitar. Me dediqué a limpiar la casa, como todos los viernes. 

Se hacen las 17hs. Hora en la que meriendo junto con mi hermano menor. Preparé matecocido, había galletitas de salvado y galletitas dulces. ¿Qué creen que elegiría? GALLETITAS DULCES, OBVIO. Últimamente vengo comiendo muy muy muuuuy mal. Si comí 5 de esas grasosas asquerosa y ricas galletitas eran pocas, no llevé la cuenta. 

A las 18hs, salgo de casa para dirigirme al club. Iba a entrenar handball. Entrenamiento de 2 horas, como todos los viernes. En una primera parte hicimos unos ejercicios típicos y después jugamos partido entre nosotras. Lo cual odio porque casi nunca toco la pelota y corro de punta a punta. Soy extremo derecho, siendo diestra. Sí, una posición incómoda para alguien que es diestra.  Terminó el entrenamiento. Esperaría a mi papá en la puerta con mi amiga a quien la llevamos a la casa que nos queda de pasada. Esperamos... Esperamos... Se hicieron las 21hs. A los pocos minutos recibo una llamada, era mi hermana mayor:

Yo: Hola.

Ella: ¿Por dónde venis?

Yo: ¿Que no viene a buscarme?

Ella: No. Vos sabías que no te iban a buscarme.

Yo: No. Ayer sí me vino a buscar.

Ella: Bueno, ayer.... 

Corté el llamado. 

Las ganas de llorar que tenía eran increíbles pero no lo hice por la presencia de mi amiga. No me gusta llorar cuando tengo gente cerca alrededor. 

Fuimos a la parada del colectivo. Esperamos. Vimos que el colectivo venía en dirección distinta a la de siempre. Por suerte lo alcanzamos. Ella se bajaba primera. Antes de bajar me dijo que le avisara cuando llegase a casa. Al bajarse ella, mis lágrimas salieron acompañadas de bronca. Cuando yo baje del bondi tenía que caminar tres cuadras hasta mi casa. Las caminé llorando, asustada, con bronca, con ganas de que me pase algo a ver si mi familia se llegaba a preocupar y es que no volví a recibir llamado alguno. Me fui a acercando a mi casa secándome las lágrimas y preparando las llaves para abrir el portón y luego la puerta. Abrí la puerta. Sin derigirle la palabra a alguien y viceversa agarré mi ropa y fui a bañarme.

Al cerrar la puerta del baño caí llorando al piso. No podía aguantar tanta angustia. Lloraba en silencio. Necesitaba cortarme. Una vez más, sequé mis lágrimas y salí a buscar mis filos. No los encontré, pero si encontré una maquinita de depilar, la cual tuve que romper para obtener los filos. Una vez teniendo los filos en la mano volví al baño, me corté y me calmé. Sentí alivio. 

Me bañé e hice una segunda merienda porque no tenía ganas de comer comida. Me preparé una chocolatada y unas galletitas de lino con mermelada. Al terminar con eso, agarré mi agua y un par de galletitas dulces. La ansiedad me consume y hace que consuma TODO.  

Escribí algunos tweets y se me ocurrió que para descargarme mejor era bueno escribir acá, lo que me hizo mucho mejor!

Espero poder dormir bien y mañana será otro día!


♦Twitter: https://twitter.com/GordaAnonima_

DiarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora