Miércoles 18 de noviembre de 2015.
Ayer discutí con mi mamá y casi termino llorando pero no me quise mostrar débil y aguante el llanto hasta la noche, en donde me encerré en el baño con lágrimas y filo en mano.
Hoy, digamos que estoy mejor que ayer. Por lo menos, "olvidé" todo ese drama y hablamos como si no pasó nada. Lo cual me afecta más, porque necesito hacerle saber lo mal que me siento cuando discuto con ella, y con cualquiera en casa. Sinceramente me quiero ir YA de mi casa, me quiero ir.
El lunes, después de publicar mi parte me llega un notificación que alguien votó por mi historia y me empezó a seguir. Eso me puso muy feliz, fue lo único que rescaté del día. Saqué screen de la notificación y la subí a twitter. Enseguida me llega que alguien faveó el tweet. Y más tarde me dí cuenta de que se trataba de la misma persona. Me sentía feliz de que por lo menos alguien me leía o al menos le interesaba. Estaba a punto de hablarle a este chico pero me ganó él. Hablamos por mensaje privado y luego él me pasó su whatsapp y comenzamos a hablar por ahí.
Un chico muy simpático. Llegó en el momento justo, en el que necesitaba a alguien. Me hizo feliz. Me hace. Desde esa vez hablamos siempre. Sé que puedo confiar en él, y él en mi. Me muestro tal cual soy, no tengo que esconder nada. Eso me gusta, mucho.
Me dijo que le saqué una sonrisa en un mal día y la verdad que él a mi también.
Me mandó un audio y quedé enamorada de su voz, su acento... Y tuve que mandarle un audio yo, me dijo exactamente lo mismo jajajajja. Es mutua la felicidad.
Lo malo de esta historia es que esta muy muy lejos de mí.
Ojalá la vida nos cruce.
Mañana será otro día...
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Diario
Non-FictionMiércoles 14 de octubre. Mi plan para este día: ayuno completo. A la salida del colegio me quedaba esperando para entrar a ed. Física y después iba a pagar algo, por lo que no estaría en mi casa en toda la tarde (o sea, nadie que controle di como...