Capitulo 35: "Una segunda oportunidad".

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PDV Jackson

-¿Esta nervioso?

-Más que nunca... -le respondo.

Ella solo se ríe. Dios, como extrañaba su risa. Siento que me tiemblan un poco las manos así que cojo la copa de vino que está a mi derecha para que no se me note mucho.

Ella lleva un vestido sencillo morado pero de tiritas que es llega un poco más arriba de las rodillas pero le queda de una puta manera... Y yo, pues yo estoy vestido de manera formal, saco pero sin corbata. La verdad es que no soy muy fanático a ellas. (Vestido de Alice en multimedia)

Estuve pensando bien esto y decidí que era mejor si la traía a este lugar. He venido a este restaurante desde que tengo memoria ya que según mi mama, es uno de los mejores, y créanme, i a mi mama le gusta la comida de aquí, es mucho. Es muy estricta en este aspecto.

-De acuerdo, de acuerdo... - dice cuando se tranquiliza –Jack, ¿se puede saber para que me citaste aquí?

-No.

-¿No? – dice alzando ambas cejas sorprendida.

-No, todavía no... tienes que esperar.

-Jummm... que se tiene usted planeado Sr. Rodríguez. – me dice sonriendo tiernamente. Mierda Alice... deja de sonreír así por un minuto.

-Muchas cosas señorita Gonzales... muchas cosas...

-¿Y se puede saber al menos cual es una de esas? – me dice poniendo sus codos en la mesa para poder apoyar su barbilla en su mano.

-No, no te pienso decir nada. – le digo recostándome nuevamente en mi silla.

Llevo nuevamente la copa el vino a la boca para tomar nuevamente de ella. El vino pasa por mi garganta dejando el pitico sabor del "Sauvignon Blanc" es lo que saboreo en estos momentos.

Ella alza una ceja tratando de convencerme mientras que ladea la cabeza y se muerde levemente el labio. Juro por el amor de Dios que si sigue así no me voy a poder contener.

Alice parece notar lo que me pasa y se empieza a reír haciéndome a mi reír también.

-Okay, Okay... ya paro.

-Gracias –le digo volviendo a tomar un sorbo de mi copa.

Cuando dejo la copa en la mesa, ella levanta la suya como tratando de decidir si tomar un poco o no.

-¿Nunca has tomado este vino? – le digo al ver como su cara cambia por completo al tomar un poco.

-No, nunca lo había probado en mi vida.

Sonrió.

-Es delicioso. ¿Cómo se llama? – me pregunta.

- Sauvignon Blanc. Es uno de los mejores vinos que hay. Por eso lo pedí, especialmente para ti.

Ella se sonroja levemente y no puedo evitar sonreír. Me encanta cuando se sonroja, y sobre todo si soy yo, quien hace que se sonroje. A los pocos minutos llega el camarero con nuestros pedidos. La cena paso tranquilamente entre conversaciones entre Alice y yo. Hace semanas no tenía una conversación con ella tan fluida, eso como antes, simplemente perfecto.

Al terminar la cena, pido un poco de caviar. No se cómo, pero de alguna manera, es delicioso. La primera vez que comí caviar fue cuando tenía trece años y fue en una cena de negocios con mi padre. Desde pequeño él siempre me ha educado para seguir sus pasos con respecto a la empresa, pero al ver que mi pasión es por el futbol americano, sorprendentemente me apoyo. Y para rematar, a los quince, me empezó a llamar la atención la música. Es divertido, pero nunca lo he visto más allá de un hobby.

Junto a ti ( Un Gran Cambio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora