Capítulo 46: " ¿Decirnos?

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PDV Jackson


En estos momentos, estoy de camino a la oficina de Juan. No tengo ni la menor idea de porque me quiere ver, y la verdad no me interesa. Lo menos que quiero hacer en estos momentos es verlo.

El encargado de mí, por así decirlo, ha sido Michael. Es él, el que siempre me lleva a todos lados, el que hace guardia en la puerta de mi habitación, el que me trae la poco comida y el poco agua que se nos brinda. Lo veo a cada rato. Cada puto rato... desde la última vez que hable con Alice en mi habitación, no tengo el valor de volverla a ver a los ojos.

Después de verla en la oficina de Juan la otra vez, no pude hacer nada, ella se veía tan tranquila, incluso se veía un poco feliz cuando estaba cantando junto a Pablo y Juan.

Se veía diferente. Como si estuviera donde pertenece, y a lo mejor es así, a lo mejor este es el lugar a donde pertenece. A lo mejor ya se acostumbró a esta vida, y por un momento me gustaría yo ser parte de esa. Ya quedamos en claro que se acabó, aunque me hubiera gustado que no sea así, de cualquier manera nunca hubiéramos hacer nada para salvar lo nuestro. Lo más probable es que yo termine muerto, después de todo, eso es lo que Juan siempre ha querido. Matarme.

Llegamos a la puerta de la oficina de Juan y espero a que Michael abra la puerta ya que yo no puedo porque tengo las manos atadas pero no lo hace.

-¿No vas a abrir? - le pregunto volteándolo a ver.

Él estaba viendo la puerta hasta que se voltea a verme. Luego volvió su vista de nuevo a la puerta y suspiro mientras cerraba los ojos. Él se voltea a mí y busca algo en el bolsillo izquierdo de su pantalón, y lo que saca de ahí son dos llaves: una pequeña y una mediana.

-Estira las manos - me dice. Ni me muevo - te dije que las estiraras.

El agarra mis muñecas y las atrae a él. No sé porque, pero me quita las esposa y las guarda en su bolsillo trasero. Lo miro y luego me miro mis muñeras, y con mis propias manos me sobo las muñecas ya que están llenas de marcas por todos estos días con ellas.

-¿Mejor? - pregunta. Viéndome seriamente.

-Si... - le digo levantando la mirada de mis muñecas a él.

-Bien - dice asintiendo ligeramente la cabeza. El vuelve a ver la puerta por un rato y luego a mí - Cuando entres trata de que no te vea nervioso o algo por el estilo, compórtate como si estuvieras más seguro que nunca, como si estuvieras hablando con algún socio de la disquera de tu padre. Te diga lo que te diga, te proponga lo que te proponga, piensa primero en los chicos ¿Okay? Todas tus decisiones a partir de ahora, los afectara... en todos los sentidos ¿de acuerdo?

Asiento.

- Bien... - dice poniendo a mano en el cerrojo de la puerta - Buena suerte Jack...

El abre la puerta y me hace una seña con la cabeza que entre. Al momento que entro el cierra la puerta y se va. Mira hacia el escrito y veo que Juan está ahí con dos carpetas. Una de ellas es de color roja y otras de color crema. El solo se me queda viendo por un momento y luego se acomoda el saco. Y ahora que lo pienso... el siempre esta vestido de esta manera. Siempre esta vestido de manera formal, nunca lo he visto de otra manera.

El agarra las dos carpetas y las pone una al lado de la otra al frente de las dos sillas que hay aparte de la suya en el escritorio al frente suyo. La carpeta roja la pone en la silla que está a su derecha y la crema a la silla de su izquierda.

-Es un placer verte Jackson... por favor siéntate - dice señalando la silla a su derecha la cual tiene la carpeta roja al frente. Me dirijo a la silla y me siento tratando de lucir lo más seguro posible como me dijo Michael- ¿Cómo estás?

Junto a ti ( Un Gran Cambio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora