Lo que nunca debería escribir

196 2 2
                                    

A ver, cómo te explico...

Hay una sombra detrás del árbol y una estrella apenas parpadeante. La alfombra desgastada sostuvo el regalo que nunca abriste...¿Estas enojada? ¿Es porque no hice lo que me pediste? ¿Querías que me quedara?

Me siento como en ceremonia escuchando la melodía de un árbol muerto, un sonido repetitivo que siempre he odiado; hoy lo escucho en tu nombre ¡Maldita sea! Dime si vas a volver, dime si hago café para dos y prendo el televisor para ver alguna estupidez local de esas que te gustan.

Es antinatural tu ausencia, es desgastante y hasta infernal; Es como un paso a un abismo cortante e inmortal. Me dejaste sola y te lo reclamo ¡Carajo no me voy a disculpar! Siempre fui lo que sentí, fui honesta ¿Acaso no es eso importante? No pretendía ser perfecta para ti, solo quería ser feliz a mi manera. Es difícil sobrevivir en este mundo abordado de sufrimiento constante con pequeños espejismos destellantes que algunos llaman felicidad; tú eres mi destello y no quieres regresar.

Estoy perdiendo mi tiempo, lo sé, no vas a volver; Al menos una vez más te demuestro que me importas aunque a veces hayas pensado lo contrario. Es que tengo un carácter de mierda y nunca me ha gustado el verme vulnerable, deberías haberlo sabido, deberías... ¡Por lo menos dime que lo sabes! ¡Por favor!

Este silencio me esta matando, solo veo el árbol muerto parpadear ante esa estrella escalofriante.  El sofá huele a polvo y de aquí veo la cafetera con tu silueta etérea preparando la infusión de la tarde. No te alcanzo ¡Mierda, sabía que esto pasaría!...pensé que al hacerme la idea de tu ausencia no dolería tanto, nada mas equivocado, estoy hecha pedazos. No me importa lo que no hice o no te dije, lo único que me importa es que no te tengo, que ya mis memorias no sostendrán tu presente y...¡Me importa un carajo la vida y sus leyes! Tampoco me importa si estas mejor con quien estés o donde estés; Eso es lo que siempre dice la gente para manejar su dolor. Si, soy egoísta, tu deberías estar aquí y no desgastarte nunca...morir junto a mí y dar el último suspiro juntas, yo soy la última parte de ti;Te tienes que ir conmigo...

¡Regresa! ¡Te Necesito! 

Mami...

Estas son las palabras que nunca deberían ser dichas o escritas, las madres son esos entes que la vida te da y nunca debería quitarte.

A mi madre Indalicia, te amo con todo mi ser y le doy gracias a Dios por la dicha de tenerte junto a mí todavía.  Gracias por todo lo que me has enseñado, por la paciencia, la dedicación y devoción hacia tus hijos.







Cartas con tinta rojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora