“Pensando solo en mí” - Capitulo 50
Terminó el juego y nos retiramos del campo. Pasamos por mi auto a la escuela y me fui a mi casa. Subí a mi cuarto me di un buen baño para retirar toda la pintura de mi cuerpo, me puse mi pijama y me acosté en la cama. Comencé a dar vueltas por la cama y terminé con la mirada en el techo. Toda la noche y todo el día no había podido dejar de pensar en James, estando con él no me importaba lo que los demás pensaban de mí. Solo me interesaba él, y lo peor es que estaba más que consiente que James Maslow me volvía loca.
Mi teléfono comenzó a vibrar y como lo traía en el pantalón me sobresalté un poco. 'Am' decía la pantalla y una sonrisa se pintó en mi rostro.
—Hola—saludé feliz
—Hola— respondió — ¿Ya estás lista?
— ¿Lista? ¿Para qué? — le pregunté sin entender
— ¿No irás al partido?
—Ya te dije que sin ti no iría— me senté en la cama.
—Cámbiate ya, estoy afuera de tu casa.
— ¿Qué? — casi grité —¿Y por qué no me llamaste antes James?— le reclamé
—Porque no tenía pensado ir, cámbiate ya— repitió
—Está bien, no tardo— mentí, claro que tardaría.
—Hey— dijo antes de colgar —Vestido no por favor— hice un gesto molesta y colgué.
Rápido entré a mi armario y tomé una blusa rosa, un pantalón y unas botas color beige.
Recogí mi cabello y dejé mi fleco recto, solo un poco de delineador negro y brillo labial. Bajé corriendo las escaleras. Salí y me llevé una gran sorpresa, venía en la motocicleta.
— ¿Lista? — preguntó y asentí con la cabeza, ladeó la cabeza indicándome que subiera.
— ¿Iremos ahí?— pregunté en shock
—Si— contestó sonriendo —No me digas que también le tienes miedo.
— ¡Claro que no! — dije emocionada y corrí a su lado admirando la impecable motocicleta negra.
—Ten— me entregó un casco al igual negro y rodeé los ojos pues tendría que deshacerme mi peinado.
—Me gusta tu cabello suelto— pasó su mano por mi cintura y me acercó a él. Era demasiado frio para decir un cumplido, así que cuando decía uno había que agradecérselo muy bien. Aun sujetando el casco pasé mis brazos por su cuello y uní nuestros labios. Me besaba con una delicadeza exquisita, sus deliciosos labios se acoplaban a la perfección con los míos y poco a poco sentí como su mano subió a mi mejilla.
—…¿Y si mejor no vamos?— dijo entre besos
— ¿Estás loco? — Pregunté riendo —Yo no me pierdo este paseo en moto— di otro beso sobre sus ahora brillantes labios. —Espera... — reí y con mi pulgar saqué los restos de brillo labial de sus labios. —Ahora sí— me coloqué el casco y me apoyé sobre su hombro para poder subir y en cuestión de segundos ya estaba atada a su cuerpo.
Llegamos a la escuela.
— ¿No te cansas? — preguntó James mientras subíamos las gradas buscando algún lugar para sentarnos.
—Es peor si nos quedamos abajo parados— le dije volteando a verlo.
—No me refiero a eso —rio —Digo que si no te cansas de esto, de que todos estén al pendiente de lo que haces, de que entras a algún lugar y todos volteen a verte— señaló hacia las ultimas gradas que estaban vacías. —Sé que te encanta llamar la atención— se respondió solo — ¿Pero realmente no te fastidias? — reí ante sus rodeos.
—Antes no— dije sentándome a su lado —Ahora tampoco— dije y soltó una carcajada —Pero ya no es algo que me interese— era verdad —Bueno... Solo una en particular— volteó a verme y sentí ahogarme en la profundidad de sus ojos.
— ¿A si? ¿La de quién? — Tom! gritó mi mente.
—La tuya— mi corazón tomó las riendas de mi boca. Negó con la cabeza y volteó la mirada hacia el campo. —Aunque te dé lo mismo— susurré herida al ser ignorada, le había dicho que solo me interesaba él y solo volteó a ver el césped.
—Nunca dije que me daba lo mismo— ¿no podía voltear a verme?
—Iré por una botella de agua... — me puse de pie — ¿Quieres algo? — le pregunté tímida.
—No gracias— dijo y sacó un fajo de billetes del bolsillo de su pantalón y me extendió su brazo hacia mí para que tomara el billete.
— ¿Qué quieres? — le pregunté y negó nuevamente.
—Para ti...
—No necesito Maslow yo traigo dinero— me di la media vuelta y bajé las escaleras.
Me ponía mal que James hubiera reaccionado así. ¿Pero qué esperaba? Qué me dijera 'A mi también solo me interesas tú' Sabiendo que James es más frio que un iceberg.
Llegué a la fila y solo había una persona delante... Katy. Pagó y se dio la media vuelta y desgraciadamente me vio.
— (tn) — dijo con un tono divertido disfrazado de serio —¿Cómo estás?
—Bien— contesté fría y pedí la botella de agua y sacando el importe exacto para pagarla junto con unos cuantos dulces.
—Qué bueno— sonrió —Sabes, quería hablar contigo— rodé los ojos —Será rápido, Ven— me tomó del brazo y caminó hacia atrás de la tienda del campo. No había nadie ahí.
— ¿Y sobre qué es? — pregunté con fastidio.
—Es sobre la apuesta tuya y de Kendall— dijo seria.
—Mira…— la interrumpí —Eso es algo que a ti no te importa, así que no te metas.
—Si me importa, porque involucra a mi novio— subió de tono ¿Que se creía? —Y a la mejor amiga de mi novio— bajé mi mirada y de inmediato la subí —seguro ignorarás lo que te diré, pero te pido que no lo hagas— suspiró —Fue una estupidez lo que hicieron tú y Kendall...
—Y tú quién demonios te crees para...
—Estás jugando con una persona— ignoró mi interrupción —una persona que se nota que te interesa (tn) y que está interesada en ti— hizo un ademán con las manos —Y no lo puedes negar. No te conozco mucho, pero Kendall me ha hablado mucho de ti y tan solo con verte es fácil darse cuenta de lo que sientes por él.
—Tú no sabes nada…
—Tu tampoco— me contestó de la misma manera agresiva en la que yo lo había hecho —Si no sabrías que con ese ‘juego’ más de una persona sale dañada— James, Diane, Nathan, yo... — (tn)... Traté desde un inicio acercarme a ti y lograr que fuéramos amigas...
—Yo no necesito amigas— le dije furiosa —Así que no te molestes en tratar de acercarte a mí.
—Si las necesitas, tu soledad se percibe a kilómetros y a pesar de todo el empeño que pones para camuflarlo con tu 'pesada personalidad'... No lo logras—negó con la cabeza —Deja que las personas se acerquen a ti y se ganen tu cariño— me di la media vuelta —si necesitas algo acá tienes una amiga...
Subí las escaleras hasta la última grada donde estaba James aun sentado, solo que cubría su rostro con ambas manos.
—No llores más, ya regresé— me senté a su lado y me dejó ver su rostro, obviamente no lloraba.
—Creí que te habías molestado...
— ¿Qué?- reí irónica — ¿Yo? ¿Enojarme? ¿Por haberte dicho que me gustabas una vez más y haber sido rechazada una vez más? — Volví a reír —Claro que no, ya no puedes pisotearme más James— rio y negó nuevamente con la cabeza. ¿Era todo lo que sabía hacer? — ¿dulce? — le pregunté sacando del bolsillo de mi pantalón cuatro dulces envueltos en un papel rojo brillante.
—No gracias— respondió y reí estúpidamente
—Lo vez, si ser rechazada fuera deporte, me llevaría las de oro.
—Deberías proponerlo para las siguientes olimpiadas— ¡Cínico!
—Tal vez lo haga— lleve uno de los dulces a mi boca.
El juego estaba a la mitad y nuestro equipo estaba siendo literalmente masacrado.
—Te dije que perderían sin mí— dijo confiado sin despegar la mirada del juego.
—Engreído— dije tosiendo para disimular lo que había dicho.
La noche comenzaba a ponerse fría, me estaba congelando, quería irme a casa. Había sido una porquería de noche, hoy había sido 'puesta en mi lugar' por Katy, y rechazada nuevamente por el bipolar de James quien primero me dice que le encanto y después me ignora.
Subí mis piernas a las gradas y me acomodé abrazando mis rodillas ocultando la mitad de mi rostro entre estas para evitar que el aire frio me diera directo. Me encogí de hombros asustada al sentir algo en mis hombros. Era la chaqueta de James.
— ¿Te quieres ir? — preguntó y negué cubriéndome bien con la chaqueta que no me calentaba en lo absoluto. Él quería ver el partido y era divertido ver la cara de frustración de los jugadores en especial la de Tom.
—Ven acá...— me envolvió en sus brazos. Cosa que agradecí infinitamente. Vaya que me quitaba el frio.
—No te ignoré… Y tampoco te rechacé— dijo viéndome fijamente a los ojos. —Solo... Me sorprendiste y no supe cuál era la manera correcta de responderte. — Corrió un mechón de cabello que estaba en mi rostro —Es difícil esto— mordió su labio inferior
—No es difícil James, para mí no es difícil decirte Te quiero James— cerré los ojos ¡Mierda! ¡Yo no dije eso! ¡Yo no pude haber dicho eso! —Y eso se responde aún más fácil— abrí los ojos —Yo no o Yo también— lo miré esperando su respuesta pero una vez más no hubo. ¿Qué no podía decirme 'Yo no' y así acabábamos con ¡todo esto!? Quité sus brazos de mí y luego la chaqueta y la dejé sobre las gradas.
— (tn)— dijo y volteé a verlo, pero solo me miró apenado y una vez más el silencio se apoderó de él.
Mierda apenas y veía mi mirada se había cristalizado, no... No iba a llorar por eso, no iba a llorar por él. Yo sintiéndome la peor persona del mundo y él también estaba jugando conmigo.
Bajé corriendo las escaleras y luego por el largo pasillo hacia la salida pero choqué con alguien tan fuerte que caí al piso.
— ¡(tn)! ¿Estás loca? — preguntó riendo Kendall.
—Algo... — reí forzadamente —Kendall, perdí. Me retiro de la apuesta— levanté mi mirada
— ¿Qué te ha pasado? ¿Te lastimó? ¿Qué te ha hecho? — preguntó alarmado y enojado al ver una lagrima correr por mi mejilla.
—Nada Kendall, no ha pasado nada… No me lastimó ni nada, solo él no se merece que juegue así con él… me voy a casa— dije rápidamente y besé su mejilla antes de salir corriendo una vez más. No traía el auto, puesto que me vine en la motocicleta con James así que opté por pedir un taxi.
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"Pensando solo en mí"-(Big Time Rush)
RomanceTú eras la típica chica popular de la escuela, todos los hombres andaban detrás de ti puesto que eras hermosa y sexy, pero tú ya estabas con el atractivo capitán del equipo de futbol americano, su nombre era Tom. Con el paso del tiempo Tom se da cu...