|Algo Tan Inesperado| (Martin Garrix)

Capítulo 3

Estaba esperando el resultado. Yo no dejaba de dar vueltas en el baño. ¡Mierda! ¡Que diga que no por favor! No quiero ser madre, todavía no.

Me fije en el test... Estaban apareciendo dos rayitas rojas... Mi respiración se entrecorto, sentí náuseas pero no vomite. No esto no, no puede estar pasando... No por favor no. No puede estar pasando... ¡Mierda! Debe ser un error.

-Allison... ¿Todo bien?

Tarde varios segundos en contestar ¿Estoy embarazada?

-N-No.- dije con un nudo en la garganta. Salí del baño y Susan me miro...

-¿Que... Que pasó?

Le enseñe el test y ella abrió los ojos y se llevó las manos a la boca.

-¿Quien es el padre?

No... El no... El odioso del hotel ¿Como se llamaba? ¿Martin? Maldita sea... ¿Por que a mi?

Mi vista se empezó a cristalizar. De tan solo pensar que ese odioso e ingreido sería el padre del bebé, me puso mal.

-Un idiota...- y ya no pude contener el llanto y me deje caer en el suelo.

-Allison! ¿Pero por que? ¿Acaso no te cuidaste? Lo siento amiga, pero y ahora ¿que piensas hacer? 

-Pues claro que me cuide, no soy tonta.- dije muy apenas, el llanto me impedía hablar.- ¿Pero que estúpida queda embarazada a los 19 años? ¡seré una fracasada!

No sabia que pensar, muy apenas cuido de mi (se logró ver que no cuido muy bien de mi, si no ahorita no estuviera embarazada) ¿como voy a cuidar a un bebé?

-Ven, párate y deja de llorar, no solucionaras nada.- me pare.- debes de ir con el doctor y lo más importante debes decirle al padre.

-No le pienso decir nada. Es un idiota.- me seque las lágrimas.

-¿Estas bromeando? ¡Tiene que saber! Aunque sea un idiota debe de saber.

Ese mismo día, fui con el doctor a que me examinará, al parecer la pastilla del día siguiente tiene el 10% de probabilidades de que no funcione y puedes quedar embarazada, y como yo tengo la más mala suerte del mundo yo estaba en esos 10%. Tenía dos semanas de embarazo, en el ultrasonido pude escuchar los latidos del bebé, no se pudo ver ya que era una cosa muy chiquita, no lo niego, fue un poco lindo. 

Llego el Jueves, pasaban los días rápidos, ayer le prometí a Susan que hoy le diría a Martin sobre el embarazo, así que estaba en la recepción del hotel.

-Buenas tardes.-le dije a la señorita que se encontraba atrás de una computadora.- ¿Me podría decir en que habitación está Martin... - No sabia como era su apellido, si hace dos semanas huebiera sabido que quedaría embarazada le hubiera preguntado.

-Martin... - repitió la señorita.

Le hiba a decir que me dejara entrar al hotel y yo misma buscaría la habitación pero voltee a la derecha y ¡Lo vi! ¡Ahí estaba! En el restaurante del hotel.

-Eh... Nada gracias. -La señorita muy apenas me escucho. Salí corriendo para el restaurante, mi corazón se aceleraba cada paso que daba. Entre y ya hiba a llegar a su mesa pero un tipo vestido de negro me impidió el paso.

-Compermiso

-No puede pasar, señorita, lo siento.

-Tengo algo que decirle a alguien, déjeme pasar, porfavor.

-No, no puede.

-Es algo urgente por favor.

-No quiero armar un espectáculo sacandola...- lo interrumpi

-Yo tampoco así que déjeme pasar.- el tono de mi voz empezó a subir y el tipo frunció el seño.

-Llamare a seguridad

-Usted puede llamar a quien usted quiera pero yo tengo que decirle algo importante.- ya estaba gritando.

El tipo me agarro de la cintura y me hiba a sacar para afuera, demonios, yo pataleaba para safarme de el.

-Suelteme... Es algo im-importante! 

-Hey Bro! ¿Que pasa?.- dijo Martin Oh por Dios!  Las náuseas regresaron. El tipo me bajo y yo me acomode mi blusa.- ¿Tu?. - Me miro de arriba hacia abajo.- dejala pasar.