|Algo Tan Inesperado| (Martin Garrix)

Capítulo 4

Yo fulmine al tipo con la mirada y el a mi.

-¿Que pasa?.- me pregunto Martin

-Tengo que hablar contigo.

Martin miro a la mesa que no se encontraba tan lejos, por lo que veo esta con sus amigos.

-Dime ¿para que soy bueno?

-Para nada, eres un bueno para nada.

Ok me exalte un poco y otra vez subí mi tono. Allison cálmate. Martin se rió y sus amigos me vieron.

-Cálmate, ¿de que me quieres hablar?

-Quiero ir a otro lugar más privado.

-Dímelo aquí, no me quiero ir, estoy con mis amigos.- dijo y señaló la mesa, yo visualice a cada uno de sus amigos y ellos a mi.

-Eso a mi no me importa, es algo importante. Vamos a un lugar más privado.

-Mira, no se quien te crees que eres, ya te dije que no me iré de aquí.

Me reí sarcásticamente y lo fulmine con la mirada. Hijo de puta!

-Está bien, pero te combine que hablemos en otro lugar.

-Si vas a hablar conmigo, que sea aquí y que mis amigos escuchen, por que de seguro será algo tonto.

-Lo único que hay aquí tonto eres tú, imbécil!. - Sus amigos se empezaron a reír y a hacerle burla, por lo que veo dejaron de comer solo por escuchar.

Martin apretó sus puños pero yo ignore eso, yo también estaba enojada.

-Basta! Dime lo que me tengas que decir en frente de todos por que no iré a ni un lado contigo.

-Está bien... Que todos sepan... Que estoy esperando un bebé tuyo.

Martin se quedo sorprendido, se podía ver su cara de impacto y en sus ojos una preocupación, sus amigos igual, me retumbaba el corazón en los oídos, a pesar de que estaba enojada, también estaba nerviosa. Martin me agarro la mano muy fuerte y me jaló hacia un elevador. Marco el numero de piso y se cerraron las puertas. Yo lo miraba y la sensación de cómo se sentía estar en un elevador me causaba náuseas.

El parecía serio, sus ojos se le tornaron de negro, estaba más que pálido. Pero, vamos, yo se lo quería decir un poco más calmado, pero el insistió en que no, se lo tuve que soltar de golpe no tenía elección.

Se abrieron las puertas y salimos a un pasillo, las náuseas no se iban, entramos a la habitación en donde hace dos ya casi tres semanas me desperté. ¡Necesito un maldito Baño! Lo busque rápido con la mirada y sin pensarlo entre, levante la tapa del inodoro y vomite, cuando ya había terminado de vomitar, me levante y me enjuague la boca.

Martin estaba recargado en el marco de la puerta viéndome, me tranquilice un poco y me recupere.

-¿Enserio es mio?

-si, estoy segura que es tuyo.

-Dime la verdad, pudo haber sido cualquiera.

¡hijo de puta!

-Estoy segura que es tuyo por que no me eh acostado con nadie mas que contigo. No soy una cualquiera como las que te consigues.

-Pues eso parecia...- antes de que pudiera terminar de decir lo interrumpir con una fuerte cachetada.

-¡no te atrevas a llamarme así hijo de puta! tu definitivamente no me conoces, yo solo te vine a decir que estoy embarazada y es tuyo, y si no me crees lo que te digo tengo papeles que lo demuestran.

Martin se tocaba su cachete que estaba rojo por el golpe, sus ojos otra vez se tornaron negros, tenia miedo de lo que puede hacer, no se con que clase de tipo estoy parada, me arrepentí un poco de darle esa cachetada.

-Yo no quiero ser padre.- me miraba con tanta rabia y yo me hice un paso para atrás, pero tenia que verme fuerte.

-Demasiado tarde por que ya estoy embarazada.- le grite.

-¿Sabes que? estoy harto de ti.- se metió su mano a la bolsa de su pantalón y saco su cartera.- toma esto.- me agarro mi mano y me entrego dinero, después de eso cerro mi mano para que yo agarrara el dinero.- desaste del bebe por que yo no lo quiero.

-¿Eso es lo que quieres? bueno... lo haré por que este bebe no merece tener un padre tan estúpido como tu.-me empezó a doler abajo del estomago y le aventé los papeles de los estudios del embarazo.

Mis lagrimas no tardaron mucho en salir, pero no lloraba de tristeza, lloraba de rabia, de no poder soportar a alguien como el. Salí de la habitación y me dirigí al elevador.