¿Recuerdas? || °•. YoonMin .•°

Conociéndonos

-¿Recuerdas cómo nos conocimos?

-Claro, no podría olvidarlo.

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Yacía un chico rubio acostado bajo un árbol, posiblemente durmiendo, acompañado de un cálido medio día, regalado por una hermosa primavera. Era el escenario perfecto de relajación luego de una horrible mañana en esa cárcel llamada escuela, o así lo creía Yoongi cada vez que se sentaba en aquel lugar a las doce en punto desde que tenía trece años.

-¡Cuidado! -exclamó un chico de cabellera castaña.

El aviso fue hecho demasiado tarde. Yoongi abrió los ojos debido a un fuerte golpe en casi la mitad de su cuerpo, apostaba que era un poco más de la mitad, ¿había muerto? Sentía un peso que no le dejaba moverse, por lo que levantó la cabeza en un acto reflejo.

-Definitivamente estoy muerto... ¿Esto es el cielo? -preguntó al notar a un ángel de rostro tierno encima de él.

-Lo siento, realmente lo siento. No era mi intención caer sobre ti -habló de forma rápida y preocupada el contrario, de paso levantándose del cuerpo de Yoongi.

- ¿No es el cielo? ¿Sigo vivo? -preguntó reincorporándose hasta quedar completamente de pie. No mentiría, su cuerpo le dolió horrores al levantarse, gracias a esto noto que sí seguía vivo.

-Claro que no, sigues vivo -rió levemente-. Estaba arriba del árbol mirando el paisaje, y al mirar abajo te vi durmiendo... y bueno, traté de bajar de forma discreta para no interrumpir tu sueño, pero no funcionó y caí -dijo con un leve sonrojo en sus mejillas.

-Oh... comprendo -habló Yoongi con tono serio, dejando un silencio incómodo a su paso.

-Park Jimin, un gusto. -Tendió su mano luego de aquel incómodo silencio con una sonrisa que llegó hasta sus ojos.

-Min Yoongi, igualmente -correspondió el saludo tomando la mano contraria algo sorprendido por la cálida esencia que desprendía el chico.

-Bien, Min Yoongi, ¿te gustaría caminar conmigo? ¿O prefieres ir a un doctor? No debí caer como una pluma -mencionó aún algo avergonzado por el suceso ocurrido anteriormente.

Aunque le doliera como los jodidos demonios el cuerpo, Yoongi pensaba que no podía desperdiciar la oportunidad de conocer a alguien como Jimin, por lo que respondió casi al instante.

-Caminar contigo estaría bien.

-Está bien... A propósito, ¿Cuántos años tienes? -preguntó un Jimin lo suficientemente curioso.

-17, ¿Y tú? -Miró al contrario igual de intrigado.

-15... Eres mi hyung -habló de forma emocionada mientras agarraba a Yoongi del brazo para comenzar a caminar.

-Me debes respetar, enano -dijo con tono divertido.

- ¡No soy enano! -reclamó haciendo muecas con el rostro-. Además, sólo me ganas por unos centímetros.

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-Sigues siendo igual de extraño Chimchim.

- ¡YA! Y tú sigues igual de amargado.

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