PALABRAS QUE AYUDAN

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El día había amanecido muy frío. Hermione ya estaba en la cocina preparando un desayuno abundante pues Ginny y Lavender vendrían esa mañana para pasar todo el día junto a ella. La noche de navidad les había prometido que tendrían LA CHARLA, ese día la castaña les contaría la verdad de su huída de Londres.

Enfundada en su sueter rojo suelto que dejaba un hombro casi libre, calzas negras y botas de piel de dragón Hermione terminaba de preparar la mesa frente a sus cómodos sillones cuando la chimenea se inundó de verdes llamaradas, tan puntual como siempre Ginny fue la primera en llegar con una caja en sus manos.

-Buen díaaa- saludó alegre y entregó la caja a Hermione- lo preparé anoche sé que es tu preferido, chocolate y frutos rojos- le dió un fuerte abrazo que duró unos segundos- pero antes necesito un baño- solicitó urgente.

-Al final del pasillo- le indicó riendo- ¿tomaste la poción para las nauseas?- habló fuerte.

-Siiiii pero me hacía pis- respondió suspirando emocionada- ahhh qué lindo es orinar cuando tienes muchas ganas- comentaba satisfecha- ¡¡¡esa poción me dá mucha sed durante las noches!!!- gritaba desde el baño y Hermione sonreía por tan disparatada conversación.

-¡¡¡Hola buen día!!!- saludó Lavender desde la chimenea y la bibliotecaria apuró su encuentro pues traía una bandeja llena de muffins.

-Buen día, dame que te ayudo y si necesitas un baño ya sale Ginny, es al final del pasillo- agregó porque la cara de su otra amiga también era de apuro.

-Gracias Mione- caminó presurosa- la poción contra las náuseas – se justificó.

Un rato después cuando las tres estaban desayunando fue Lavender la que hizo la pregunta que daría inicio al relato de la castaña pues ya habían agotado los temas con respecto al embarazo y la familia-¿Qué sucedió Mione?

-Recordarlo duele pero... quiero hacerlo.

-Ahora dolerá menos- Lavender palmeó su mano- creo que hablar ayuda mucho, descomprime, alivia ¿o me equivoco?- Ginny asintió las palabras de su cuñada.

-Nosotros empezamos nuestra- pensó un instante antes de hablar- voy a decir noviazgo desde antes de empezar el sexto año- comenzó a hablar nerviosa- Uds saben que yo mis cosas del colegio las busco con anticipación- las amigas asintieron- entonces a fines de Julio estaba en el Callejón Diagón y me topé con Cedric en Flourish and Blotts, él estaba por comenzar el segundo año de la carrera de Encantamientos y coincidimos allí, hablamos mucho, me acompañó, yo no lo podía creer, pues él me gustaba desde antes del Torneo de los Tres Magos- reía ante el recuerdo del accidentado aterrizaje en los terrenos donde se realizaba el campeonato mundial de Quidditch, él la había ayudado a levantarse del duro suelo de la campiña.

-Creo que era uno de los motivos por lo que ibas seguido a la biblioteca- comentó Ginny logrando que rieran además de interrumpir sus memorias.

-Era la segunda causa pero sí, cuando terminaba mis tareas me pasaba horas mirándolo, allí en lo mismo que yo, concentrado, ayudando a quien lo necesitara, siempre con una sonrisa y las veces que pasaba por mi mesa me dejaba un caramelo "para tus neuronas" me decía- las amigas la miraban sin comprender- es que al cerebro no debe faltarle nunca oxígeno ni glucosa- explicó -En fin, el resto de las vacaciones nos vimos, nos encontrábamos allí, vino a casa, me ayudó mucho pues tras lo sucedido en el Ministerio el año anterior las cosas no fueron igual y él se sentía aún culpable por lo de Víktor- recordó muy apenada.

Demasiado heridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora