Miren, mi cumpleaños no es que no me guste, ni que todos hayan sido tristes, simplemente lo considero como un día más, ya que solo 1 de cada 7 amigos míos se acuerdan de mi cumpleaños, y mi familia pues... Repito lo que dije al principio, no es que no me agrade la idea de que me festejen a su manera, simplemente es un día más en todo el año en el que recibo Cupcakes porque no me gusta ningún tipo de pastel, y mis familiares más despistados son los que me dan pastel y ellos terminan por comérselo todo y yo solo viendo y comiendo alguna galleta o fritura que me encuentre. Los regalos me tienen sin cuidado, ya que es como un día cualquiera, y tristemente, un familiar mío siempre se empeña en hacerme los cumpleaños una miseria, pero todas sus estupideces me las sé de memoria y es como una cicatriz que de tanto tocar ha cerrado, duele, pero ya no me hace llorar, desde los 8 a los 11 lloraba siempre en mis cumpleaños, pero ya no he vuelto a llorar, simplemente aprendí que debía restarle importancia al día en que nací para poder ser feliz, la verdad, ya no me importa aunque aún duela un poco.
Por cierto, a los que tengan curiosidad, soy del 16 de noviembre, que el lunes comience mi tortura.
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Una Tomoko de la vida real
Teen FictionBienvenidos a la vida de Mirene, esta chica es de las mas calladas en la escuela, pero su mente nos contará todo lo que su boca no nos puede decir a travez de un diario.