Una Tomoko de la vida real

Carta a los que se fueron en vida

Se supone que soy buena escribiendo, que puedo expresar mi dolor por este medio, pero no sé por qué me duele demasiado esta vez, las lagrimas solo fluyen en mi de una manera tan silenciosa que da miedo, ¿es esto casi morir? Se siente algo así: mis manos y pies están terriblemente helados y mis mejillas arden y son de un tono un poco más rojizo que el rubor normal, mis ojos son tan vidriosos y aún así no reflejan luz alguna, ¿aún tengo luz? Seguramente sí, sigo teniéndome a mi, sigo siendo mi mejor aliada y mi mejor compañía, me permito llorar libremente aunque esté encerrada en el baño de mi casa, lloraría en mi habitación pero a mi madre le molesta que tenga la puerta cerrada, y ella odia verme llorar, y está bien, cualquier madre que se pueda llamar como tal dignamente le parte el alma que sus hijos lloren, que los lastimen de cualquier manera, he sido lastimada otra vez pero no debería ser una novedad ya que este libro sirve para plasmar mi dolor, y este "capítulo" es más bien una carta para quienes se han ido de mi vida sin mirar atrás, pondría iniciales o nombres pero es mejor si permanecen en el anonimato, así que solo tomaré una vocal que se encuentre en sus nombres, no será tan largo ya que ahora solo me duelen dos personas:

A: Gracias por haber entrado a mi vida y tener tal conexión conmigo aunque fuese por meses, no estoy resentida ni nada, solo un poco decepcionada de que pudiste haber sido muchísimo mejor desempeñando el papel que tuviste en mi vida, y no importo cuantas veces te dije que era lo que quería de ti, nunca lo hiciste, y está bien, igual y conmigo nunca te nació ser así, e insisto que esta bien, pero que lastima que no pude ser lo que querías, aún así, gracias por terminar en los mejores términos conmigo, espero sea pronto que podamos hablar como antes, espero con ansias ese día.

E: Estuviste conmigo por años, y al final no pude comprenderte, es una pena lo que nos sucedió, y sé que nada volverá a ser lo mismo, la confianza se perdió y la comunicación se fue por el desagüe, pero lo mejor de todo lo que pasamos juntos se quedará siempre en mi memoria, y lo mismo que con A, de verdad juro que te deseo lo mejor y espero verte feliz aunque sea de lejos.

Y a ambos, en verdad espero que se vuelvan los mejores en lo que desempeñan, al menos se que con A no es un adiós sino un hasta luego hasta que estemos listos y sin nudos en la garganta para poder hablar otra vez, y en cuanto a E, no creo que podamos ser los mismos, pero siempre tendrá un lugar en mi corazón.

En cuanto a mi, no me queda más opción que limpiar mis lagrimas, ponerle una venda a mis sentimientos y levantarme otra vez, como escuche alguna vez en la calle, hay que seguir la dieta a base de agua y ajo, así es, aguantarse y a-joderse que la vida no se detiene por nada ni por nadie... pronto pondré una sonrisa en mis labios otra vez, lo prometo, y por amor a sus recuerdos prometo dar lo mejor de mi, suena a funeral pero es el único modo que tengo para dejarlos ir.

Nunca tendré el valor de decírselos en voz alta porque cuando lo intento tengo un nudo en la garganta y las lagrimas solo vuelven a fluir, así que sí tengo algo que gritar, lo haré como siempre lo he hecho, plasmándolo todo en este libro, así que gracias por darme tan lindas experiencias y recuerdos que atesoraré por siempre.