Rebeldía de ex-invierno

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La agente que unas semanas atrás se hizo presente en la fiesta del capitán, estaba ahí, con una mueca desagradable en su rostro, vagando de una lado al otro sin alejar la vista del castaño, rodeándolo como si acorralara a un criminal. Ella posee buenos métodos de interrogación, era hora de hacer las preguntas, para ser directa ella preguntaría si Steve ya estaba enamorado de alguien y que es lo que pasó esa noche cuando encontró al rubio con la respiración agitada y marcas al rojo vivo impregnadas en su piel. Bucky temía lo peor, aun así reflejaba calma y despreocupación, intentando en todo lo posible en no delatarse ni delatarlo a él.

-Agente, ha estado caminando a mí alrededor por casi quince minutos. No quisiera apresurarla pero mi equipo y yo debemos abordar un avión.- la mujer da un chasquido con su lengua y se aclara la garganta para empezar de una vez. Aunque no comenzó de una buena manera.

-usted es el mejor amigo de Steve desde mucho antes de todo esto.

-por supuesto, desde la infancia, pero no sé a qué viene eso que no sonó como pregunta.- Peggy notaba un cierto aire de arrogancia de parte del sargento, estaba muy cerca de dar un golpe en la mesa, quizás una cachetada o un insulto, pero era verdad, debía hacer preguntas más directas o la oportunidad se le iba a ir de las manos.

-¿Steve está interesado en alguien? 

El castaño abre ligeramente los ojos y la boca, lo suficiente como para que la agente hiciera una mueca.

-no lo sé... no hemos tenido tiempo para hablar de eso, todo lo de las misiones y la guerra lo tienen exhausto.- creía verse salvado con su respuesta, en parte era verdad, la mayor parte del tiempo que pasaban juntos era cuando tenían que preparar las misiones. Llegaban tan cansados que solo iban a dormir sin decir nada. La última vez que pudieron estar juntos como pareja fue esa noche de la fiesta. Temían que los demás sospecharan por lo que a penas y se trataban como compañeros y tomaban las misiones muy enserio, poniendo la mayor parte de su concentración en ello.

Peggy no era ingenua y logro ver algo de nerviosismo en lo más profundo de los ojos del sargento.

-Tengo el presentimiento de que miente.- la agente posa ambas manos sobre la pequeña mesa en frente suyo, apoyándose e inclinándose más cerca al cuerpo de Bucky. Intentando intimidarlo, buscar la respuesta que por supuesto, el castaño tenía e intentaba ocultar.

-¿por qué está tan interesada en saber sobre la vida amorosa del capitán, agente Carter?- ambos estaban seguros de que el interrogatorio espontáneo estaba a cargo de la señorita, a Bucky a veces se le olvidaba con quien estaba tratando, aunque en realidad hasta ahora no le haya faltado el respeto en lo absoluto. Él ya sabía lo que ella sentía por el capitán, su mejor amigo.

Peggy se quedó meditando más tiempo de lo que pensó, había caído en una pregunta que por alguna razón no encontraba una respuesta rápida que la sacara del embrollo. Era tarde, el sargento suelta una pequeña risa entre dientes, sin apartarle la mirada ni un segundo.

Bucky se levanta de su diminuta silla de metal, toma las armas que traía consigo para la misión y las pone en sus respectivos estuches y bolsillos. Da unos cuantos pasos directo a la salida, no sin antes acercarse para despedirse con cortesía de la dama, pero antes de llegar a tocar su mano o besar su mejilla, ella lo toma por una manga de su abrigo y se acerca a su oído para hablarle de cerca en un tono muy serio.

-me enteré de todas formas, no podrá encubrirlo por siempre.

-suerte con su investigación, madame. Aunque yo de usted estaría más preocupado por simpatizarle al capitán y no andar en busca de a quien le pueda interesar. Sea como sea, él es un hombre muy especial y vigilaré muy de cerca a quien intente hacerle daño, sea usted o quien sea.

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