Pequeña Destrucción

Capítulo 7

I was left to my own devices.
Many days feel away
With nothing to show.
And the walls kept tumbling down
In the city that we love
Grey clouds roll over the hill
Bringing darkness from above
But if you close your eyes...

Encuentro por fin de donde proviene el sonido: El teléfono de Sam. Lo ha dejado en el baño y ha estado sonando y sonando con esa canción desde hace ya tiempo.

Resulta que Samantha a venido a la casa porque necesitaba con urgencia un CD, que según lo que me contó y le pude entender con tanta prisa, es el CD que contiene la quinta y sexta pista que van a bailar.

Y lo peor del caso es que la que la trajo fue Mia, y prácticamente ni la vi porque Sam me utilizó como carrito de compras: haciéndome llevar el equipo de sonido (Que es enorme) junto a una maleta que hizo en segundos. Además que me dijo que agarrara a Toby porque se puso fuera de control a penas vio a Samantha.

Seguro, entre toda esa prisa, ha dejado el teléfono en el baño.

El tono vuelve a sonar y la pantalla se ilumina con el nombre y la foto de Mia. Sonrío y contesto.

-¿Alo?- Preguntan al otro lado de la línea al notar que yo no he hablado.- ¿Se puede saber quién coño tiene mi teléfono?- Pregunta Sam con mucha molestia, aunque logro descubrir que está aliviada de que contesten.

-Esa boca, Samantha Antonella.- Le digo en broma saliendo del baño, yendo hacia mi cama.

-Ay David. Me has salvado. Pensé que había botado el teléfono.

-Lo dejaste en el baño.-Aviso colocando mi brazo izquierdo bajo mi cabeza.

-Eso fue la prisa.-Hizo un sonido con su boca.- O te tranquilizas, Santos, o te calmo yo, y cree en mí cuando te digo que no va a ser bonito.- Se oye desfigurada la respuesta por la otra línea.- Solo lleva 30 minutos de atraso, quizá consiguió tráfico.- Mia responde algo como que solo quedan dos semanas, y una puerta es cerrada con fuerza.- Dios mío, ella realmente necesita un break, y también algo de sexo.- No puedo evitar reír, y que en mi mente pasen pensamientos que no se pueden compartir con todo el mundo.

-¿Por qué está tan enojada?- Pregunto.

-El bailarín principal aún no llega y es necesario que llegue, quiero decir, es el principal.- Suelta un suspiro.- Creo que hoy salgo antes de lo pensado. ¿Puedes venir a buscarme ahora?

-¿Pero por qué no ensayan sin él?- Digo levantándome de mi cama camino al baño.- Pueden hacer un espacio sin él.

-Realmente Mia es muy maniática y no quiere empezar sin que estemos todos. Igual se lo voy a proponer.- Ella calla un momento.- Ahí viene y no tiene cara bonita, te llamo en un rato.- Río y escucho su voz antes de que cuelgue:- Te hace falta sexo, Mia Santos. Mucho, en realidad.- En contestación se escucha un golpe y una risa, hasta que la llamada se corta.

Con diversión entro al baño y me doy una ducha rápida. Salgo envuelto en una toalla alrededor de mi cintura, y de mi armario saco un mono deportivo, una sudadera negra y un bóxer. Me pongo mis zapatos deportivos y tomo una gorra. Agarro mi cartera y celular y salgo de mi habitación.

De la encimera tomo una manzana y le doy un mordisco. Agarro las llaves y abro la puerta. Toby llega a mi lado con mucha velocidad y menea su colita emocionado. Al principio iba a negarme, pero luego recordé que a Mia le gustó Toby y acepto. Aunque muy, muy dentro de mí ya estoy empezando a estar a gusto con Toby. Pero muy dentro.