Como Fuego y Hielo

4. El entrenamiento

*sumer*

la luz de la luna es simplemente preciosa, siempre la observo y siempre logra tranquilizarme. No suelo tener pesadillas, pero cuando lo hago mi madre solía llegar a mi cuarto y tranquilizarme con un poema

"Tengo un boleto solo de ida,
Al lugar donde los temores cobran vida
Donde el viento es frío y la tierra infertil
Y donde solo te enseñan a llorar amargamente

No veo esperanza tan solo mentira
No veo entradas ni tampoco salidas
Aun así encontre consuelo en un lugar extraño
Y al hacerlo me encontre con un engaño

He cometido todo error que puedas haber soñado
Hice todo lo que alguna vez podrías haberte imaginado
Tome todas las enseñanzas que pudiste haberme dado
Y sin emabrgo no te diste cuenta de que me estabas lastimando''

Mi madre era una diosa con las palabras, me encantaba la manera en la que con solo unas pocas palabras podía calmarte o enojarte en cuestión de segundos. Mi hermana es así, es su "don" pero no como su poderes, este don es de familia así como yo puedo sentir las emociones. Ah pasado una semana desde que estamos en esta casa gigantesca, empiezo a comprender las reglas y a acostumbrare a los extravagantes horarios. Sin embargo sigo sin entender algunas cosas, como a quien se refieren por ELLA o por qué no podemos entrar a ciertos cuartos, pero de todas maneras lo respeto. Mi hermana progresa con rapidez en sus entrenamientos, aunque no traten el tema de la magia, su desempeño es muy notable. Conmigo por otra parte, es más complejo. Quieren que me ponga al limite, que de todo de mi, pero no entienden que no puedo. Estuve investigando acerca de las gemelas y encontré que las dos no pueden estar al máximo si no están las dos, mis poderes están ligados a los de mi hermana y mientras que ella no sepa la existencia de los suyos siempre estaré en desventaja.

No le he dicho esto a nadie y he sido muy cuidadosa con mis barreras mentales. No quiero darles otra razón para convencerme de decirle a mi hermana acerca de sus tan raros poderes. Planeo terminar mi entrenamiento y después largarnos de esta casa, huiremos a algún lugar en Europa donde nadie nos encuentre. No dejare que algo le pase a mi hermana, con este pensamiento en la cabeza me retiro de la ventana de mi cuarto y me acuesto en la cama, a la espera del nuevo día.

*JOHN*

La noche es fría, en la última semana Sumer ha progresado mucho. Tanto físicamente como en el manejo de sus poderes. Ella cree que nadie sabe lo que planea y que nadie sabe que es lo que ha estado investigando. Pero si les sirve de consuelo, solamente yo lo sé. No sé que es lo que ella produce en mi, pero sus intensas ganas de proteger a su hermana me impulsan a guardar su secreto. En parte tiene muy buenas barreras mentales, pero digamos que yo soy mejor que ella en eso.

Debo enseñarle un poco mejor a reforzarlas, mañana hablaré con ella. Le dire lo que sé y voy a ayudarla, tal vez si ve que estoy de su lado, pueda hacerla entender mejor que ella y su hermana estan más seguras aquí que afuera por si solas.