Aprender a amar ||Steven Universe || Amedot ©

Capítulo 11.

«Te quiero, nerd» [Parte 2]

De alguna u otra manera, Peridot y Perla siguieron trabajando en el taladro, que ya casi estaba terminado.

Connie estaba jugando con Steven, sus padres habían permitido que ella pasara la tarde ahí. Amatista estaba con ellos.

—Creo... creo que ya terminamos, Garnet —avisó Perla. Su voz aún se oía desgastada.

—A ese taladro le falta algo —dijo Steven con un pincel en la mano.

Con ayuda de Connie, ambos pintaron una enorme estrella amarilla.

—¡Listo! —dijeron al unísono, Connie y Steven.

—Bien hecho, pastelito. —Garnet acarició el cabello de Steven, y luego su rostro se tornó serio —Mañana será la misión, pero... no podremos ir todos.

—¿A qué te refieres Garnet? —preguntó Amatista.

—Solo iré yo. No quiero ponerlos en riesgo.

—¿Por qué? ¿Y si te sucede algo malo? No Garnet, ¡por favor!

Steven estaba abrazado a las piernas de Garnet, al borde de un llanto que si iniciaba, tal vez no terminaría.

Garnet se agachó para quedar a la altura de Steven.

—A veces hay que hacer cosas peligrosas, cosas peligrosas que si no se hacen, pueden provocar cosas aún más peligrosas —explicó Garnet. En ese momento Peridot y Amatista se miraron, el sonrojo por parte de ambas fue inevitable.

—Entonces... ¿irás? ¿Sola?

—¡Por supuesto Steven! ¡Te prometo que llegaré sana y salva y te haré algunas galletas!

—Está bien... ¡pero que sean de chocolate!

[...]

—Mhm... Peridot atrapada en el planeta tierra. Jasper y Lapis Lázuli desaparecidas... interesante. —Yellow Diamond entrelazó sus dedos y miró a la perla que había en la habitación.

Se levantó de su asiento.

—Mi señora, ¿necesita usted algo?

—De necesitar, necesito muchas cosas. Y ninguna me la puedes dar, ó... ¿puedes tú destruir por completo a las crystal gems? —dijo con voz lenta, casi seductora, pero más que todo siniestra.

—No, mi señora.

—Llama a las diamantes, diles que es una conferencia de última hora.

[...]

Garnet se había llevado a todos al templo, menos a Peridot y Amatista, por motivos obvios.

—Garnet dijo que... deberíamos hablar —comenzó Amatista con neeviosismo.

—Concuerdo con ella.

—Mira Peridot. Esto es confuso, sí. Pero, a pesar de todo estoy segura. Yo amé a Perla, sí. Y a pesar de que aún la quiero, el sentimiento no se compara por lo que siento por ti. Peridot, eres... yo... ¡Ahg! Te quiero... nerd.

Peridot tenía el rostro tan sonrojado que se podía confundir con una habichuela, y Amatista no pudo evitar pensar en Peridot como una habichuela. Trató de contener la carcajada, pero fue inevitable.

—¿¡Qué es tan gracioso!? ¿Acaso es una broma?

—¿Qué? No, no, no. Solo... pareces una habichuela...

Peridot iba a huir del lugar, pero fue detenida por otro abrazo de Amatista. Uno de esos por detrás, que tanto le gustaban a ella.

—¿También me quieres, nerd?

—¿Te quiero? Yo... no sé... yo...

—Habla claro, Peri. —Amatista giró a Peridot para quedar frente a frente.

—Sí... No... ¡Sí, te quiero! —gritó avergonzada por completo.

—No había necesidad de tanto revuelo —le dijo con una sonrisa.

—Es vergonzoso.

—Lo sé. Pero, ¿sabes qué es aún más vergonzoso?

—¿Qué?

—Esto. —Amatista tomó el rostro de Peridot y le besó la nariz, luego una mejilla y luego la otra.

Se acercó con lentitud a la gema de su nerd, y le plantó un beso. Ambas se sonrojaron tanto, que parecía el romance de una habichuela y una uva.

Amatista deslizó sus labios desde la gema de Peri, hasta los labios de esta. Dando así, su segundo beso. Y la verdad, Peridot aún enloquecía por los labios de la gema púrpura.

Y allí, la luna fue la única testigo de los actos de cariño de estas dos gemas, que parecía que no iba a tener fin.

Pero, todo lo que empieza... tiene un final.

[...]

¡Chan, chan, chan! *Música de suspenso*

Ahora sí, mis pequeños lectores. Aquí un capítulo, que, aunque no es tan largo contiene cosas importantes ;)

Les quería contar que estoy trabajando en un proyecto personal. Aún no tengo definida cuando la publicaré, pero creo que será a finales de mes, cuando ya tenga varios capítulos escritos. Me gustaría que alguien lo leyera *-*

Eso es todo.

Con amor insinuoso.

-BD