& CAPÍTULO OCHO &

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Siento que mi sonrisa va a explotar. Lloro de alegría: James y yo hemos decidido vivir juntos.

-Bueno- digo, mostrándome indiferente - ... Ya solo queda media hora para bajarse de este bendito avión.

Él asiente y me coge de la mano. Está igual de feliz que yo. Le doy un beso en la mejilla y él me lo da en los labios.

-Es la primera vez que ligo en un avión ¿ sabes? - me dice, divertido.

-Esto es más que un rollo, es un rollo de avión.

Los dos reímos ante mi pésimo chiste y añado:

-No, en serio. Para mí esto es muy... importante. Nada ni nadie nos lo impedirá .

-Que así sea- y nos abrazamos con fuerza.

♥♥♥

El avión aterriza y todo el mundo aplaude. Somos los últimos en salir.

-Allá vamos- anuncia un hombre a su familia.

-Allá vamos -susurro.

Cogemos nuestras maletas, bajamos las escaleras y vamos todos lo pasajeros en piña hacia lo que viene a ser la entrada al aeropuerto de Sydney. Ay, Sydney, tantos años soñando con esto y tenerlo ahora frente a ti... Impresionante.

Me pongo a caminar más rápido delante de James.

-Zoquete, vas muy lento- le digo por encima de mi hombro.

Bufa y sigue su marcha, lentamente. Estoy emocionada. ¡Sydney! ¡Australia! Es demasiado para mí. Entonces me acuerdo de que, nadie, absolutamente nadie, me está esperando ahí. Me paro, haciendo que James se choque conmigo y caiga una de sus maletas, abriéndose de par en par.

Camisetas, vaqueros y calzoncillos cubren el suelo.

-¡Ay dios mío!- exclamo poniendo dramáticamente mis manos en mi cara.

-Rachel, Rachel, ¡RACHEL! ¡AYÚDAME INMEDIATAMENTE Y DATE PRISA!

Río en silencio al pasar detrás de él para recoger lo que parecen ser calzoncillos de... ¿SUPERMAN?

-No sabía que eras un fan de Superman...- esta vez se me olvida reír silenciosamente.

-Cállate ya. La gente mira.

-Podrías venderlos, a mí no me gustan.

-Me da igual. Devuélvemelos.

-Vale - hago como que se los doy y comienzo a correr- .Pero antes, bésame. -y le mando un beso en el aire.

Se sonroja y comienza a perseguirme. Río. Él corre. Yo río. Sigue corriendo. Se acerca. Más cerca. Me coge del brazo y me atrae hacia él. Su nariz roza la mía. Estamos cerca. Y me besa, entre sonrisas. La gente aplaude y reímos. Hacemos una leve reverencia(? y guardamos sus cosas en su maleta.

Ahora caminamos juntos de la mano , mirando fijamente las puertas automáticas. La pena vuelve y bajo la vista. James no se da cuenta y seguimos.

Pasamos la puerta y respiro hondo para no llorar . Los pasajeros abrazan a familiares, amigos y parejas. Miro al moreno, con su barba. Me mira y sonreímos. Caminamos, todavía de la mano, hacia el starbucks. Pido un Cotton Candy Frappuccino .Nos sentamos y charlamos. Alguien se acerca a nuestra mesa.

-¿Rach?

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PD: Decidme si podéis ver la foto multimedia...













Cuatro corazones y un solo pisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora