Cap.21

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Éramos como dos adolescentes...nos peleábamos, nos vengábamos y al final terminábamos a mano con la misma táctica y en el mismo lugar...en la cama haciendo el amor.
No me gustaba ser tan débil ante él, pero era lo único que lograba cuando me besaba, me tocaba o me hablaba seximente en el oído.
Pensé que tal vez era mi culpa el haberme casado con alguien tan inteligente como Mario.
Pero bueno... Me quedé mirando la escalera, la cual hacia unos segundos se había ido Mario.
¿Se atreverá a traer a esa...zorra a mi casa? No sé que soy capaz de hacer. Está bien que ''odie'' a Mario pero él es MI MARIDO.
Por otra parte, había escuchado perfectamente como Richard le había dicho sobre su supuesta amante ''finges adelante de ella que la tienes...pero en cuanto sales de tu maldita casa corres a la de Jan Carlo como perro cagado, tomas un poco y te hechas el perfume de su mujer y vuelves a casa... ¿pero sabes qué? Mientras tu finges tener una amante ella se mueve arriba de mi mientras grita mi nombre....¡¡no el tuyo!!''
Bien aquí tenía varios criterios. Si bien lo de Richard y yo es mentira, ¿es mentira lo de Mario y su ''amante''?
¿Será que no la tiene y finge tenerla para molestarme, ponerme celosa y hacerme llorar?
Cuida tu trasero Bautista si es que me mientes para hacerme sufrir, Pero... ¿y las fotos? Eso si no tenía explicación salvo un buen Photoshop.
~No me voy a quemar la cabeza pensando posibles opciones~
Me di vuelta justo en el momento en que Mario bajaba nuevamente.
Se había cambiado de ropa, llevaba la camisa desprendida, y maldecía lo sexy que se veía, luego bajé hacías sus pantalones, unos jeans negros ajustados haciendo que sus piernas quedaran marcadas, y obviamente sus supra.
-¿Me veo bien cariño?
Ahí regresé a la vida real.
- ¿Qué?
Él se río bajito.
-Lo sé -me dijo riendo.
-¿El qué?
-Que soy muy sexy y que te excito, lo sé.
-Y yo sé que eres un presumido y que tienes un ego enorme.
-También tengo otra cosa enorme.-sonrió pervertido.
Y bueno a mí también me hizo reír.
-Jajajaja, eres un tonto.
-¡Jaja! ¿Me vas a decir que es mentira?- yo me sonrojé -eso lo dice todo cariño.
-¡Ya basta! Esta conversación pervertida ya me cansa.
-Eso no es lo que dices abajo de mí, entre las sabanas.
-¡¡YA!! -dije riendo un poco.
Me dirigí hacia el living, y me tumbé en el sillón boca abajo.
Fui cerrando los ojos de a poco. Cuando siento terrible peso en mi cuerpo. Abrí los ojos.
-¡MARIO!
El muy idiota se había acostado encima de mí, y me estaba aplastando.
-¡¡Mario!! Quítate de arriba de mí.
-Mmm...no- dijo como un ronroneo sobre mi cuello. Acto que me hizo erizar.
-Déjame acomodarme entonces, me matas la espalda.
-¡¡Bueno!!- dijo levantándose.
~Tonto~ pensé.
Salí disparando para arriba. Estaba a punto de llegar a la habitación cuando me dan contra la pared como quien mata una mosca con el mata-moscas.
-Tratas de huir de mi pequeña -dijo juguetón con mi oreja.- eso merece un castigo -lo miré desafiante.
-¿Enserio? Bautista ¿No crees que esto es muy infantil? ¿Patético? ¿Absurdo?
-Excitante-dijo mordiendo mi cuello.
¡¡Abusador!! Le gritaba en mi mente. Sabe el punto exacto en el que me vuelvo loca y tiro el orgullo, la venganza y todo mi odio por la ventana.
Abusaba de ese ''punto''. De ese rincón en el que me erizaba, y en el que por un momento...él mandaba.
~Maldito, maldito, maldito~ pensaba mientras sus manos subían y bajaban por mis caderas. Su boca se enterraba en mi cuello, chupándolo y mordiéndolo como solo él sabe hacerlo. Yo me sostenía contra la pared, no quería tocarlo. Si no acabaría rindiéndome.

<Narración Normal>
Mario mantenía acorralada a _______ mientras sus manos viajaban curiosas por el cuerpo de su esposa.
Él tenía millones de fantasías, las cuales nunca había cumplido por el hecho de lastimarla...pero ahora que él estaba convencido de que ella le era infiel, no le importaba nada más que su placer, aunque la amaba como a nada.
Mario: Cada vez...me enciendes mas.- decía él mientras devoraba el cuello de _____, y sus manos acariciaban sus caderas como si fuesen de cristal. Por alguna razón, a la mente de Mario vinieron pensamientos...no muy buenos, acompañados por las fotos que le había llegado de su esposa y su peor enemigo.
~Mierda~ dijo para sus adentros.
Sus ojos se apretaron, sus manos tomaron fuerza y sus dientes comenzaron a actuar agresivamente. De pronto la cadera de la chica estaba roja, de tantos apretones que le daba y su cuello estaba hinchado de tanto morderlo.
_____: Mario ya para...¡me lastimas!.- dijo inofensiva.
Mario: Cállate- el siguió con su acto. Lastimando y asustando a _______.
_____: ¡Suéltame!- ella intentaba zafarse.
Él dejo de besarla, le agarró los brazos y se los puso contra la pared.
_____: Por favor suéltame- dijo ella débil.
Mario: No.- él se puso mucho más agresivo. El Mario de la vez que le había pegado, había salido nuevamente.
_____: ¡BASTA SUELTAME!-ella le pegó una patada en la pierna.
Él se alejó y entró en razón.
_____: ¿QUE DIABLOS OCURRE CONTIGO?- dijo ella al mirarse las marcas en las caderas.
Mario: Yo...yo...
_____: ¿YO QUE? ¡¡ERES UN ESTÚPIDO!!- ella tomó su abrigo y se dirigió hacia la puerta.
Él estaba confundido, no sabía que pasó por su mente cuando lo hizo.

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YA SE DIERON CUENTA DE LOS CAMBIOS NO BUENO VOTEN BELLEZAS 


Marido Golpeador [Mario Bautista]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora