Capitulo 5

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Solté una exclamación, no esperaba ver al principe en esta fiesta hasta las doce, tal y como él dijo. Marshall se acercó a mí de manera desafiante, dejó la guitarra en el suelo de un golpe y me rodeó con un brazo la cintura.

-¿Algún problema? -dijo- solo hemos cantado una canción.

El principe caminaba lentamente sin responder, lo único que se escuchaba en ese momento eran sus zapatos. Subió al escenario con nosotros, por cada paso que daba él yo retrocedía, hasta que Marshall me agarró de la mano y me lanzó a sus brazos de manera posesiva.

-No tengas miedo, solo es el sorbepenes.

Le miré con ojos de cordero degollado y sentí.

-¿Solo cantando? -murmuró Chicle.- ¡ESTO NO PARECE SOLO UNA CANCIÓN!

El silencio estaba presente en todo el reino.

-Haré con mi no-vida lo que me salga del paquete. A mí solo me han invitado a este muermo de fiesta a la que Fionna viene peor cada año ¡Por tu jodida culpa! ¡¡A nadie le gusta esto!! Me he encontrado con ella cuando venía de camino y tiene un buen timbre de voz, yo le pedí que cantara conmigo.

-¡Me da igual tu palabrería barata! Esas ropas no eran las que llevaba antes ahora pareces... pareces... -gruñió apretando los puños.- ¡Una fresca!

Me quedé impactada porque no sabía qué responder, ¿Una fresca? Que poca imaginación, me esperaba un insulto más grave y al mismo tiempo molesto, pero es un príncipe, lo que había hecho tampoco era tan grave, no tengo una relación seria con ninguno de los dos.

Marsh me miró de la misma manera que yo a él: confusa.

-Eh... -Especulamos Marshall y yo a la vez.

-¡¡ERES UNA MALDITA PUTA QUE SOLO ESTÁ AQUÍ POR MIS DULCES!! -gritó esta vez.- A lo mejor ese es el vocabulario con el que os debo hablar, "chavales".

El vampiró cambió su cara de protector a furioso; se acercó a Chicle dando pasos agigantados, le agarró del cuello sosteniéndole en el aire.

-Estás muerto. -Dijo apretando sus dientes y mostrando sus colmillos, alzó su puño y golpeó a Chicle en la mejilla.- ¡No tienes derecho por muy príncipe que seas para hablarle de esa manera!

Siguió pegándole. El otro recibía los golpes y el público debía de estar impactado, tanto que incluso los guardias no sabían como reaccionar. Me acerqué corriendo a Marshall intentando sujetar su brazo derecho, alejándole del principe Chicle.

-¡¡Marshall, para!! -Chillé. Chicle no era malo, solo estaba enfadado, pensé. El vampiro me empujó con la mano haciéndome caer al suelo.

-¡Este gilipollas te ha llamado puta! -Exclamó enfurecido. Sus manos tomaron un tono rosado, posiblemente sería la "sangre del principe".

-¡Dejale! ¡Tú sabes muy bien que no lo soy!

Marshhall miró sus manos con un ligero tacto de goma de mascar. Corrió hacia mí y me abrazó, olía a fresa.

-Lo siento. -dijo- Debí haberte dejado que tu le pegaras un poco.

-P-pero... -el principe escupió junto con un diente, lo que parecía un jugo muy raro, parecido a lo que tenía Marshall en las manos pero más líquido.- A-alma, tú me besaste.

-¿LE BESASTE? -Gritó Marshall separándose de mí.

-¡NO! ¡ME BESÓ! -Respondí señalándole.

-¡Cabronazo, Alma me pertenece! -Parecía que iba a volver a pegarle, pero esta vez le detení agarrándole de la mano.

-Yo la he cuidado y le he dado un hogar... ¿Tú que le has dado? ¿Un par de besos? ¿Eso es lo que crees que es el amor, Alma? ¿Aventura y diversión? No... Necesitas un hombre que te quiera y te cuide y Marshall es un busca peleas, no deberías juntarte con él.

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⏰ Última actualización: Nov 14, 2015 ⏰

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