Una agradable tarde Lucrecia decidió salir temprano al exterior. Salió del castillo por el sótano como siempre lo hacia. Fue rumbo a la cuidad a mirar tiendas y comprar algunas cosas.
Llego a una tienda de ropa, en la cual se compro un par de camisetas y unos pantalones. Luego de eso decidió cruzar a la calle de al frente para comprarse un café. Al salir Lucrecia siguió por esa calle andando viendo las vitrinas de los negocios. Lucrecia de pronto se quedo mirando un traje hermoso de color turquesa, que vio en una vitrina. Quedo tan encantada del traje que se quedo mirando la vitrina por varios minutos. Después de esos minutos volvió a reaccionar y siguió andado mientras tenia la mirada en el traje. De pronto "¡Boom!" , tropezó con alguien.
— Oh Dios, disculpa. — dijo una voz masculina y fuerte.
Lucrecia aun impactada por el tropezón no contesto.
—Disculpa — continua la voz masculina a no oír una respuesta de Lucrecia.—De verdad lo lamento, no te vi, estaba distraído, soy un estupido, perdoname.
Lucrecia reacciona y responde al fin. — Tranquilo, yo también iba distraída.— así respondió Lucrecia mientras se baja a recoger el café que se le había caído al piso.
Lucrecia levanta la mirada y lo ve. Ve con quien tropezó. Ahí estaba él, el chico el cual buscaba Lucrecia, el chico que se salvo de ser comido por ella, ese chico, ese chico estaba justo adelante de ella.
Lucrecia sin poderlo creer no dice mas.
—¿Estas bien?— dice el chico— enserio lo lamento mucho, fue mi culpa.
— Sí, no hay problema, fue mi culpa por estas mirando algo en una vitrina—dice Lucrecia tartamudeando.
—Oh, lo lamento, mi nombre es Nicolas.
—El mio es Lucrecia.
—Mucho gusto, Lucrecia.
—Si...ya me tengo q ir , lo siento— dice Lucrecia pasmada y pensativa.—Adios...—dice mientras se aleja mirándolo fijamente.
—Oh, adios, espero verte de nuevo.— dice él mientras ve a Lucrecia marcharse.
Lucrecia volvió al castillo y se quedo pensando el resto del dia en Nicolas.
