El Rosadido

Una vida comun

Aquella noche llegue a casa muerto de risa, se quito las ganas que le deje con manuela, que triste.

Pase un par de días tranquilo, fui a ensayar con mi grupo y así todo normal hasta que claro yo no puedo tener una semana normal ni tranquila.

Estaba acostado en mi cama durmiendo, aun que hace apenas unos minutos estaba llorando al recordar lo que paso con Teru, me sentía realmente mal aun que ya no como antes. 

Era de madrugada y sentí un extraño ruido en la ventana, alguien había entrado a mi habitación, desperté asustado al sentía que quizás era un ladrón y me podría MATAR!!! Pero no fue así, era un joven de tal vez 28 años de cabello muy largo y blanco el cual me miro fijamente al igual que yo a el.

-Hola- dijo algo algo agitado mientras yo atónito lo miraba sin creerme lo

-ho-hola, ¿¡quien eres y que haces en mi cuarto!?- me altere al paso que hacia la pregunta

-siento por entras así es que no tenia donde esconderme-

-ah y por eso entras a la casa de un desconocido- me levante de la cama

-disculpa- se ha cerco a mi a pasos lentos -llámame Setsu- extendió su mano y sonrió de forma siniestra según yo, tal vez fue mi imaginación pero es que tienen que entederme la situación realmente era extraña

-llámame Koich...-

-se quien eres- me interrumpió -se que te llamas Koichi Natsu- lo mire un tanto aterrado y me aleje del rapidamente

-¡¡¡ya sabia eres un psicópata!!! ¿!Es que quien entra a una casa así!?- dije alarmado y asustado, mientras el solo reía

-no seas idiota, se tu nombre por que eres famoso- pensándolo bien tenia razón... al parecer si estaba exagerando un coso, pero solo un como y solo en ese punto

-si... puede ser- me acerque a el y le pegué suavemente en el pecho con mi dedo índice mientras lo miraba fijo -pero eso no quita el hecho de que entraras a mi casa sin permiso y justo sepas mi nombre... es mucha la cohincidencia ¡Pudiste investigarme!- miro mi dedo

-no seas idiota, yo entre porque un perro me perseguía- me sonrió simpáticamente dándome confianza -¿me dejas estar aquí? es de noche y tengo frio-

-¡No! y deja de insultarme- dije tajantemente

-no seas cruel, deja me estar aquí- me miro con ojos de cachorro

-esta bien... Podría ser pero, no te quitare el ojo- me senté en la cama.

-¡Hey bonito!-

-¿Que?-

-¿eso significa que dormiremos los dos juntitos?- me ruborice

-no, ¿cómo se te ocurre? Ni te conozco y ¿quieres dormir en mi cama?, lo siento pero no-

-me dejas dormir al menos a los pies?-

-eres extraño... cualquier persona en sus cabales se iría a su casa o al menos trataría, ¿Por qué tu no?- se acercó a la ventana y miro al perro

-no me quiero ir por que el sigue ahí, además se ve que tengo una buena compañía aquí- mire la hora, era las 2 am y realmente me encontraba cansado, como dije, fue una semana agotadora

-bien, bien te quedaras aquí pero...- mire por la ventana y el "aterrador" perro era MI perro –¿y tú qué haces afuera?- fui hacia la puerta y fui a buscar a mi pequeño mientras el aparente alvino se sentó en mi cama y se quedó ahí, baje y tome a mi pequeño para volver al cuarto y mirarlo –¿de verdad esta ternurita te persiguió dio miedo?