Capítulo 14

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Comencé a notar cómo mis mejillas se iban tiñendo de rojo, mientras Sadie nos dirigía una sonrisa pícara.
¿Qué narices acababa de ocurrir? ¿Cómo se suponía que tendría que actuar de ahora en adelante? ¿Debería hacer como si nada hubiera pasado? ¿Había significado algo para él o simplemente fue un impulso?
Él me había robado mi primer beso, por lo que en mi caso, sí significaba algo.

Todo estaba yendo tan deprisa... Conocía a este chico desde hacía casi una semana y ya me sentía realmente confundida respecto a mis sentimientos. Mi mente, toda yo estaba hecha un verdadero lío. No sabía si estaba yendo por el camino que debería. Odiaba el no tener las cosas controladas.
Mi madre sabría qué hacer, y seguro que me habría ayudado a reorganizar mis pensamientos y descubrir mis verdaderos sentimientos.
No pude evitar recordar la última vez que escuché su voz. Sentí mis ojos aguarse.

"No ahora, ______."

- Bueno, yo dejo las palomitas aquí. -Dijo ella, ocultando una gran sonrisa y guiñándome un ojo mientras se sentaba en su silla. Rápidamente cambió su expresión.- ______, ¿estás bien? Estás pálida.

- Estoy bien- Dije con voz quebrada. Carraspeé y la miré decidida. - Estoy bien- Repetí, recuperando mi tono normal.

- ¿Quieres un vaso de agua?- Preguntó Brad, posando su mano sobre mi muslo, rozando sus dedos con los míos.

- Sí, por favor. - Aparté mi mano. Brad frunció el ceño y abandonó el cuarto. Sadie se acercó a mí, poniéndose de cuclillas para poder mirarme a los ojos.

- ¿Qué ha pasado?- dijo mirándome a los ojos, preocupada.

- Nada, estoy bien. - Sonreí forzadamente.

- Te dije que le gustabas. - Susurró mirando hacia la puerta, asegurándose de que él no se encontraba cerca.

- No lo sabes. Probablemente fuera un impulso. - Repliqué.

- ¿En serio, _____? Parece mentira que estés tan ciega. - Me encogí de hombros. - ¿De qué tienes miedo?

- No tengo miedo. - Mentí.

- ¿Entonces? - Levantó las cejas, incrédula. Suspiré.

- Simplemente me da la sensación de que todo está ocurriendo demasiado deprisa.

- ¿Qué más da? A veces las cosas ocurren así y no puedes evitarlo. Es parte de la vida. - Asentí despacio, mientras ella cogía las comisuras de mis labios y las estiraba formándome una amplia y exagerada sonrisa.

El chico de pelo rizado apareció con un vaso de cristal entre sus manos. Me lo cedió con rapidez a los segundos de entrar, y lo acepté lanzándole una mirada de agradecimiento. Bebí un par de sorbos y lo dejé sobre la mesa.

- ¿Mejor?- Preguntó.

- Sí, sí. Gracias.

- Chicos, son las siete menos cuarto. Deberíamos intentar medio acabar el trabajo. - Comentó Sadie.

- Tienes razón. - Contesté, organizando algunos papeles que se encontraban esparcidos por el escritorio.

***
Cerca de las ocho menos veinte, habíamos acabado más de la mitad. El trabajo estaba resultando bastante sencillo, y al poner todos de nuestra parte se estaba haciendo más ameno. Decidimos irnos, puesto que la cena estaría a las ocho y no queríamos ser impuntuales por lo que pudiera pasar. Brad nos acompañó a la puerta.

- Hasta mañana, Brad- dijo Sadie dándole dos besos.

- Adiós- Susurré, moviendo la mano como gesto de despedida.

- Eh, ____...- Dijo, rascándose la nuca.- Necesito hablar contigo. Si no te importa, claro.

Miré a Sadie indecisa, y ella asintió efusivamente.

- No te preocupes, ya aviso a mi tío de que vendrás un poco más tarde. Le diré que le estás explicando algo a Brad. - Dijo con una sonrisa. Dicho esto, se marchó.

Incómoda, me giré hacia el chico, quien me miraba avergonzado pero sonriente al mismo tiempo.

- Ven- dijo, agarrándome la mano mientras me llevaba a un punto desconocido de la casa. Eran las escaleras de un sótano, que bajaban en forma de espiral. Cuando llegamos el piso subterráneo, me encontré con una enorme sala decorada con una gran alfombra, pósters, estanterías con libros; películas y videojuegos; un sofá y un puff; una televisión de pantalla plana y muchísimas otras cosas que me hacían sentir como en el paraíso. Podría quedarme a vivir en ese sótano.
Me llevó hasta el sofá oscuro cubierto de cojines y nos sentamos.

- ¿Qué me tenías que decir?- Pregunté.

- Necesito que olvidemos lo del otro día. No soporto estar mal contigo.- Respondió mirándome a los ojos.- Sé que en el fondo no decías en serio. -Asentí tímidamente, acomodándome entre los muchos cojines que se encontraban en el asiento.
Aunque mi relación con Brad había mejorado notablemente desde la discusión, había algo en mí que pensaba que ya lo había olvidado y que ese tema no volvería a ser mencionado.

- Claro. - Contesté. Él rió aliviado, mientras que yo me quedé seria en mi sitio. Aún necesitaba una explicación sobre lo que había pasado entre nosotros durante el trabajo. Pero no iba a hacer ninguna pregunta todavía.

- Necesito hacerte otra pregunta. - Dijo, mirándome directamente a los ojos. Asentí. - ¿Por qué vives en casa de Roger?

Me quedé inmóvil, tratando de buscar una respuesta coherente a aquello.

- Porque... - Tragué saliva al notar un nudo apoderarse de mi garganta.- Mis padres están de viaje de negocios. En Ontario, Canadá.- Mentí.- Allí es donde tienen su sede de... ecologismo y medio ambiente. Roger es mi tío segundo.

No pareció creer mucho en mi contestación. Ni yo parecía segura de mis palabras, nunca había sido una buena mentirosa.

- Entiendo... -Dijo, frunciendo el ceño.- ¿Y cómo no sabías que Sadie era su sobrina?

- Porque como ya te he dicho, es mi tío segundo. Tan solo le vi un par de veces cuando era pequeña. Se había ofrecido a cuidar de mí y de mi hermano mientras mis padres están... fuera.

- ¿Cuándo vuelven?

- El año que viene. O el siguiente. A lo mejor dentro de tres años. Quién sabe, están muy ocupados con la empresa.

De repente, una niña pequeña abrió la puerta, y al verme se escondió tras el marco de ésta. Llevaba un pijama rosa de cuerpo entero, con lunares blancos y una coleta despeinada.

- Mamá dice que subas. Ya está la cena- dijo, vergonzosa.

- Vale, Nat. Dile que ya voy, y pregúntale si ____ puede quedarse a cenar con nosotros.

Abrí los ojos como platos ante su propósito.

Chan chaaaaaaan
Ayyyy ____, ____. Cómo la lía. ¿Debería contarle la verdad a Brad?
Dar vuestra opinión en los comentarios :D

Siento muuuuucho haber tardado tanto. El instituto me quita vida social y últimamente me tiene frita a trabajos y exámenes. Además, no sé qué leches le pasa a wattpad que no paraba de borrarme el capítulo. Pero aquí está. Un poco mierda, pero aquí está. Intentaré que el próximo sea mejor, la cosa se pondrá interesante muahaha SALSEO.
Ps: El nuevo cover de los chicos me encanta. Me llegó profundamente a la patata. Por cierto, hace tanto tiempo que no subo que no dije que James me contestó por Twitter :O En verdad me puso ";)" y juro que me puse a gritar por toda la casa bc es mi sunshine y ayuda lmao

Os quiero,
Ary xx

In Front Of My Window- Brad Simpson FanficWhere stories live. Discover now