Estoy enamorado de mi amiga [Editando]

Un intruso guapo

–¿Quien es él?– le entregué el helado a Emily. El chico se alejó un poco de ella. Ambos me vieron.
–¡Hola! me llamo Leo– el chico extendió su mano para saludarme.

Lo miré fijamente. Es un chico que me puede ganar puntos con Emily. Sonará gay mi comentario, pero es un intruso guapo. Sus ojos son grises, pero parece más niña. De seguro yo le gano. Su amabilidad me llenaba de celos.

–¿A quién le ofreces la mano intruso?– pensé.

Emily me vió con sus ojos hermosos, redondos y azules. Su mirada tenía el propósito de obligarme a saludarlo o si no algo me iría mal con ella. Esa es la mirada de una amiga por años.

–¡Hola! soy Phillips, el MEJOR Y ÚNICO AMIGO DE EMILY– extendí mi mano y lo saludé. Mi sonrisa antipática no era muy convincente, pero mi tono de voz enfatizó que Emily me pertenecía de alguna u otra manera.
–Sí Leo, él es Phill mi casi hermano; Phill él es Leo un amigo de la preparatoria y ya que se conocieron podemos seguir hablando ¿Verdad?– Emily sonrió simpática, especialmente dirigiéndose a mí.
–Los dejo solos, yo ya me iba– dejé los helados y me fui en la skateboard.
–¡Espera Phill!– Emily se levantó para seguirme, pero no logró alcanzarme.

–Que tonto soy, le di puntos a Leo– mis neuronas se revolcaron en mi cabeza.

No puedo seguir siendo un buen amigo si estoy enamorado de mi amiga, si mis intereses son diferentes a los de ella. Esto hace la relación incómoda. Tal vez pueda ser amigo de Leo y que Emily sea feliz. La felicidad de Emily me importa más que la mía, pero si le dejo el camino libre a Leo se arruinará la noche del Prom porque ella iría con él y no conmigo. Necesito un padre que me aconseje. ¡Mierda!mi padre abandonó a mi madre embarazada y nunca lo conocí. Maldita vida.
El viento sopló fuerte mi rostro. Yo iba a gran velocidad sin ganas de detenerme. No vi nada en mi camino hasta que me detuvo un golpe. Tropecé con una chica.

–Lo siento mucho– la tomé por los brazos y la ayudé a levantarse.
–¿Estás bien?– me rasqué la cabeza preocupado.
–Sí, gracias– levantó su mirada y me vió directo a los ojos sonriendo.

Era Stacy. La misma chica que me encontré hace unos momentos. No supe si perderme en su sonrisa o en su mirada, ambas eran un juicio sin salida.

–Lo siento mucho es que......– interrumpió –No te preocupes, te podría aceptar la disculpa si comes algo conmigo– levantó su ceja coqueteando.
–¿Podría ser en la noche?...... sería más cómodo, comer y hablar ¿Tú que opinas?– esperé su respuesta.
–Suena convincente, de acuerdo– jugó con su cabello frente a mí.
–¿Supongo que eso es un sí?– me acerqué a ella.

Ella no respondió y me entregó un papel doblado con su dirección. Abrí lentamente el papel y lo leí. Casualmera era en el mismo vecindario donde yo vivo, pero unas calles más lejos de mí.

–Yo vivo en ese vecindario– me reí sin creerlo.
–¿Enserio? nunca te había visto–también comenzó a reírse.
–Eres linda.
–Prefiero que guardes al chico romántico para la cita de esta noche– colocó su mano izquierda en mi cuello y besó mi mejilla.

Me quedé frizado. Es muy linda.

(En la Plaza Pública) Pov. Emily

–No quiero incomodarte, pero eres muy bonita y...– me dijo convencido con su mirada clavada en mí. Se acercó. No supe qué decirle, he tenido pocos novios y mi amigo Phill me dejó sola con Leo.

–¿Te gustaría salir conmigo esta noche?– tocó mi mano.

Estaba un poco asustada, en el único chico que confío es en Phill y últimamente lo veo raro, pero Leo es lindo y bueno, no creo que me haga daño. Además, se acerca la graduación y no tengo pareja para la noche del Prom. Me sentiría cómoda con Phill, pero no me atrevo a preguntarle y él no me ha dicho nada. Por lo tanto, puedo salir con Leo y tal vez quiera ser mi pareja para el baile.

–Espera un segundo– cogí el recibo de los helados y escribí mi dirección en la parte trasera.
–¡Toma! para que me busques. Bueno. Si quieres, digo, si puedes, no sé. ¿Querías mi dirección?– le entregué mi dirección. Seguramente él notó que estaba nerviosa.
–Tranquila, mis padres me regalaron un auto, puedo buscarte a las 6:30pm ¿Qué opinas? ¿Sí?–
–Sí, perfecto. Ahora tengo que irme, te veo a las 6:30pm– me levanté del banco y lo besé en la mejilla.

Deseaba quedarme más tiempo con Leo, pero Phill se fue hace un rato y me tenía preocupada. Caminé hasta el vecindario y cuando llegué vi a Phill caminando por la acera alfombrada de hojas. Los árboles eran silentes, delicados, pero fuertes, inclinados de una manera que daban sombra. A Phill le gustaba caminar por ahí. cuando se sentía mal o pensativo. Alargué mis pasos y me acerqué a él.

Capítulo 3 >>>>>>