Estoy enamorado de mi amiga [Editando]

29 - Te amo idiota

Capítulo 29 - Te amo idiota

Todavía me pregunto cómo mi madre se dió cuenta de lo de Emily. No entiendo, las madres a veces parecen brujas ¿cómo lo saben todo?

Dejé de pensar y presté mi atención al florista.

- ¿Me dijo que las desea rosadas? - preguntó él.

- Sí caballero, las deseo rosadas y amarradas con una cinta muy bonita como si fueran para la reina de España ¿me entiendes? Es que hoy tengo una cita - dirigí mis palabras con un poco de humor.

- Sí, entendí, de seguro que le encantará - sonrió y se marchó a prepararlas.

Mi madre me observó.

- ¿Cómo no me di cuenta antes? Era obvio que estabas enamorado de tu amiga y......¿su mamá lo sabe? - preguntó y yo guardé silencio.

Pov. Emily

- ¿Por qué estás tan sonriente? - preguntó mi madre luego de que entramos a nuestra casa.

- Pues, salí del hospital ¿cómo quieres que esté? - me sonrojé.

- A mi no me engañas - mi madre agarró mis mejillas.

- ¿Quien es ese chico que te sonroja? ¿Lo conozco? ¿Tuviste tu primera vez? ¿Cómo se llama? ¿Es lindo? ¿Quien es? - mi madre me bombardeó con preguntas.

- Es.....Phill y hoy iré a una cita con él - escupí la respuesta.

Mi madre se quedó en silencio.

Pov. Phill

- Ya están, espero que te gusten y a ella también, creo que fue uno de los mejores trabajos que he hecho - el florista me entregó las rosas. Estaban muy bonitas.

- Gracias y fuiste muy amable - levanté el tono de voz mientras me acercaba a la salida.

Mi madre le dejo dinero por el buen trato y se ganó una sonrisa del florista.

- Ahora sí hijo, vamos para la casa, te preparo una deliciosa pasta con salsa alfredo, para que comas, te bañas y puedas ir hermoso para tu cita con Emily - mi madre y yo entramos al auto y nos pusimos los cinturones de seguridad. Mi hermosa madre encendió el motor y comenzó a conducir.

- Hijo, siento mucho no haber estado en la casa cuando te asaltaron y golpearon - mi madre me habló, pero yo la dejé de escuchar y me fui en un flashback.

*Flashback*

- Eres un imbécil......Phill -

- Eres un imbécil......Phill -

Me asusté, pero sin pensarlo me lancé hacia él. Lo agarré por la cintura y lo llevé al suelo. Dibujé mis nudillos en su nariz. Comenzó a quejarse. Golpeé su cara hasta que él logró soltarse y me golpeó los genitales. Me dejó en el suelo y ahí me pateó varias veces. Cada patada me dolía fuertemente.

- Eres un imbécil......Phill -

La sangre no pudo permanecer dentro de mi cuerpo y comenzó a salir por mi boca. No podía respirar y mi visión se borró. Observé su silueta llevándose unas joyas y un dinero que había encima de la mesa de la sala. Luego volvió a donde yo estaba, se agachó y me observó.