Capitulo 13.

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El peor viaje en avión de toda mi vida, tuve que beber pastillas para dormir, esos tres me hicieron la vida imposible. Para no alargar la historia Dylan le pago cien dólares a la azafata para que dijera que la gasolina se había agotado y estábamos a punto de caer, sumergida en mis sueños me aparte de aquella delicada pero divertida broma, para mí desgracias el susto más grande sucedió al cabo de una hora al sentir como pequeños cubos de hielos se deslizaban por mi cuerpo haciéndome titiritar del frio, un infarto no vendría mal a la historia, pero como la sal esta de mi lado corrí por el pasillo del avión, llegue lo más rápido que pude al baño, intente calmar mis nervios pero que va, tenía a Dylan tocando la puerta para que saliera, pero no escuchaba, no sentía, estaba bajo los efectos de las pastillas, y un avión en pleno aterrizaje me hizo despertar y correr a los brazos de Dylan, en fin nada de lo antes contado sucedió, el viaje completo me la pase durmiendo en los brazos de Dylan, lo demás fue puro cuento.

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Me desperté, mire el bello rostro de mi amado, y aparte su mano de mi cintura la cual poco a poco intentaba tocar mi trasero, lo mire como nunca y deposite un corto beso en su mejilla, verlo despertar sonriente y relajado es el espectáculo más tierno del planeta, eso ojitos, esa delicada piel y esa sonrisa logra mover mi esqueleto de los pies a la cabeza. Mi lado violento se activó en menos de lo que canta un gallo, desperté a Isabella, baje las escaleras del avión, camine despacio mientras hacía unos pequeños movimientos con las caderas. Al cabo de unos segundo Dylan se posiciono a mi lado mientras se colocaba su chaqueta, me dijo:

- Sabes Taylor, es malo que cada vez que estés con migo te largues sin previo aviso!

- Deberías ser más atento, dense prisa, se hace tarde!

- Sé que tus actitudes de niña mala son más que una actuación, en el fondo te dejas llevar por mis encantos. – Se detuvo para esperar a Isabella y cuando la tuvo en frente la miro a los ojos, le entrego una tarjeta de crédito y le indico a Rosse que debían pasar la noche en la casa de sus padres.

Al salir del aeropuerto, por mi mente pasaron todas las estupideces que había cometido, no podía creer que estuviera cayendo profundamente en los encantos del estúpido de Dylan, mi odio se estaba encendiendo más y más, con solo el hecho de pensar que me bese con ese fulano más de una vez, es un poco vergonzoso que una chica como yo sé este besando con alguien que apenas conoce y que por desgracia ni novios seamos. Un poco molesta arregle mi vestido mire a Dylan, me le acerque y le dije en voz baja:

- Tu por tu lado y yo por el mío, comprendes? – Lo mire detenidamente de pies a cabeza, vi poco a poco que su rostro de felicidad desaparecía.

- Que intentas decir con eso? – Dijo molesto.

- Somos dos completos desconocidos, no te he visto, no sé quién eres, no me importas! – Le dije en tonos bajos y altos, cosa que molesta rápidamente a un hombre.

- Taylor, eres una montaña rusa de bipolaridad, debes cambiar un poco – Dijo este mientras fruncía el ceño.

No quise continuar la pequeña conversación con ese ogro, busque con la vista el primer taxi del lugar, mire a Dylan, me adentre rápidamente en él auto, salude al conductor y le indique que condujera, baje el vidrio y al pasar por el frente de Dylan le saque el dedo medio y le grite:

- Y la próxima vez, ve a decirle estupideces a tu abuela. – Me reí como loca al ver la expresión de Dylan, incluso hasta el chofer me acompaño en tan inesperado acto.

Le indique al chofer la dirección del evento, le dije que fuera despacio para poder apreciar el camino, minutos después me di cuenta de que el auto en el que Dylan venia nos seguía, nerviosa le dije al conductor que si podía cambiar la ruta, y este me dijo que no, me explico que a estas horas de la noche el transito está muy congestionado. Mire por el cristal trasero en busca del dichoso auto pero no había ni rastros de estés, nos detuvimos en un semáforo y otra vez lo tenía cerca de mí , mi teléfono empezó sonar, lo saque del bolso, mire la pantalla nada más ni nada menos que Dylan, pulse directamente cerrar, mire por mi ventanilla, y ahí estaba esa mirada fría de Dylan observándome, mire a otro lado pero de repente, Dylan bajo del auto, busque el seguro de la puerta, pero los nervios no me dejaban, no me tuve tiempo y segundos después tenía a Dylan sentado a mi lado.

- Por qué eres así con migo? – Dijo Dylan en un tono de voz violento, hasta el chofer se alarmo.

- No sé! – Dije calmada.

- Aww sí... – Dylan apretó la mandíbula y cerro sus puños, realmente estaba furioso. – Lo siento señor dijo este, problemas de pareja, no se asuste. – El chofer asintió con la cabeza, y condujo despacio.

- Problemas de pareja? jajjaja – Intente no reírme pero era imposible.

- Si! – Dijo Dylan mientras peinaba su cabello con sus dedos.

- Te toca pagar el taxi, y quítateme del lado, no te conozco. – Le dije un poco frívola.

Llegamos al evento, fotógrafos por todos lados, autos lujosos deteniéndose frente a la alfombra y yo?, en un acogedor Ford 2002 color amarillo y con franjas que decían por todos los lados taxi, el chofer se detuvo, me baje lo antes posible y deje a Dylan hablando con el chofer, camine unos metros y cuando estuve a punto de desfilar por la alfombra, Dylan se posiciono a mi lado, intente zafarme de su agarre pero los periodistas ya nos invadían.

- Un primo lejano.- les dije a todos los periodistas, quería reír al ver la expresión de Dylan, me solté de su agarre, me tome unas cuantas fotos, y entre al teatro donde estaba la hermosa actividad, vi a Ridy a lo lejos, me acerque a él y lo abrace.

Gracias por leer! Lamento lo tarde, pero es que estoy muy ocupada... 


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