Capitulo 14

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Entre los brazos de Ridy sentí esa tranquilidad que solo un buen amigo te puede dar, tenía siglos que no experimentaba un arcoíris de emociones, mis días de chica rebelde habían revividos, los amoríos de colegio igual o peor, pero ante todas esas emociones debía mantener un perfil así como cuando nada te importa, sabiendo que darías todo por revivir esas experiencias, admito que a veces no sé lo que quiero, meses atrás moría por tener un chico que lo diera todo solo por mí, pero ahora no se si huir de mi presente o morir en mi pasado, sabia en el fondo que no podía cambiar lo que sucedía en el momento, pero nadie me dijo que no era imposible manejarlo, mantener todo bajo control era lo correcto, estar siempre de pie y sobresalir una fantástica idea, lo único que debo es lograr aclarar mis ideas y ejecutarlas, cosas nuevas sucederán muy pronto, prometo valorarme y cuidarme porque no necesito la compañía de un hombre para poder conseguir lo que quiero.

Me solté del profundo acto de afecto que le proporcione a Ridy, mantuve mis lágrimas, justo en ese momento paso un camarero con una bandeja llena de copas rellenas de una misteriosa agua de colores, tuve un poco de miedo al no saber que era, pero rápidamente tome dos copas una para mí y acompañante, lo probé, sentí una sensación tropical en mi paladar, un toque fuerte de alcohol cosa que me atrajo, lo mejor de este trago era su final agridulce, las copas pasaban y pasaban era como si estuviesen pidiéndome me ha gritos que las tomara todas solo para mí, mire el rostro de Ridy y pude apreciar que también le gusto, nos miramos, este me tomo sorpresivamente de la mano, me condujo en dirección al mini bar que había a solo unos pasos de nuestro lugar. Me agrada tener a ese alguien que conoces mi intenciones sin sacarme una sola palabra, así es Ridy, conoce a la perfección mis gustos incluso conoce esos momentos en los cuales necesito su compañía.

-Toma!- Dijo Ridy mientras me pasaba otra copa del suculento y adictivo trago.

- Otras más y ya! - Que mentirosa soy, si me dejan me tomo hasta al bar ténder.

- Este trago es la gloria! - Ridy se movía al compás de la música mientras tomaba su tercer trago.

- El evento acaba de comenzar, debemos entrar a la pasarela...- Le grite a Ridy el cual no me escuchaba por la música.

Tome a Ridy por los brazos y me lo lleve al ritmo de los tecnos que sonaban en el momento, esta noche prometía ser buena, no dejaría que nadie la arruinara, estaba en mi mundo de confort entramos a la sala, no podía creer la cantidad de invitados importantes que habían, la sala estaba repleta de esquina a esquina, de un momento a otro pensé que me iba tocar sentarme en el piso, pero un elegante joven se posiciono a mi lado y me indico que lo siguiera, troné mis dedos en la cara de Ridy, él también estaba sorprendido. Fue una larga caminata pensé que el chico me iba a sacar del lugar, pero no, me llevaba en dirección a mi asiento, el cual tenía mi nombre, sobre él había una carta la tome y le agradecí al chico por tan generoso acto, Ridy y yo tomamos asiento más feliz que nunca, éramos parte de la fila en donde se encontraban los diseñadores destacados de la noche, tome la carta la abrí y la leí:

Cortesía del señor Enzon Smith:

"Hermanita, estos cuatros días sin ti, me han hecho pensar lo mucho que te amo, disfruta este día!

Posdata; estoy en el mismo asiento que tú, pero del lado opuesto."

Alce la vista, y ahí estaba el fastidioso, pero encantador hermano que tengo, junto a su fea novia ( no es fea solo que aún recuerdo lo del día aquel, y me lleno de odio), este al darse cuenta de que lo miraba, me tiro unos cuantos besos, me susurro un pequeño te amo el cual pude leer en sus labios desde lejos, no emití ningún movimiento, lo ignore y le dedique toda mi atención a tan prestigioso evento, en el fondo me agrado aquel pequeño acto de cariño de mi hermano, pero no era como para emocionarse y salir corriendo a sus brazos, aún estoy molesta con él.

Hecho a la medidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora