Caminos separados.

CAPÍTULO 1.

La pantalla de mi iPhone 6 se enciende y suena la alarma de las 6:30.
Lo apago con pereza y me levanto.
Me miro al espejo, tengo el pelo horrible, como siempre.
Voy al armario y cojo una camiseta de cuello y luego me pongo encima una sudadera de lana, voy al cajón y cojo unos vaqueros largos junto a mis superstars.
Voy al baño y me hago dos trenzas de raíz y me cambio el pendiente a uno de una cruz negra.
Mamá: ¡Clau, baja a por el desayuno!
Clau: Ya voy, mamá.
Bajo por las escaleras arrastrando los pies y cojo la bolsa que contiene mi almuerzo, seguido cojo la manzana que mi madre me a preparado.
Mamá: Ten un buen día para variar, ¿vale?
Clau: Lo intentaré.

Salgo de casa y pego un portazo, le doy un bocado a mi manzana y la tiro a la basura de enfrente de mi casa.
Cojo la bici, me pongo el casco y me voy al instituto.
Nunca me había fijado que mi barrio era tan bonito, con gente amable que me quiere ayudar, lo malo es que yo no quiero que me ayuden.
Me despisto pensando en mis cosas y paro un momento para ponerme los auriculares.
Pongo spotify en mi móvil para buscar mi música, cuando de repente se pone una canción, no le presto demasiada atención hasta que miro el móvil y descubro que pone "Edición especial gemeliers, escaparme contigo."
Tiro el móvil al suelo de un golpe, doy la vuelta y me voy...