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──¡Oh vamos! ¿La bebé va a llorar?──Gritó Amelie, tomando otro vaso de gaseosa y tirandola encima mío.

Siento el nudo en mi garganta acercarse, mi nariz pica, mis ojos se aguan de a poco, intento sacarme la gaseosa del rostro, dándome cuenta que me retienen de los dos brazos fuertemente.

──Por favor, basta.

Ellas ríen, al igual que muchos en el comedor, la cocinera mira todo desde su punto de trabajo negando con la cabeza.

Amelie se acerca a mí con unas tijeras, sonriendo macabramente, toma un pedazo de mi vestido y yo gimo en desaprobación, golpea mi mejilla derecha con tanta fuerza que da vuelta mi rostro, las lágrimas caen por mis mejillas, el dolor de mi derecha mejilla es impresionante, suspiro, no importa que haga conmigo, no me podré defender.

Corta un pedazo de mi vestido dejándolo como una mini falda con el tapador que traía el vestido verde menta, corta la tela en mi abdomen pasando a llevar algo de piel, solté un chillido, bajé la vista viendo la sangre bajar.

Mis lágrimas se hicieron más fuertes, causando la risa de todos.

──¡Bebé llorón!── Gritan todos en el comedor.

──Deberías aprender a vestirte como una persona normal, ¡muñeca de trapo!

Las cómplices de Amelie me soltaron, dejándome caer al frío suelo del comedor.

Era el espectáculo.

¡Señoras y señores! ¡¡En el espectáculo del día Lunes veinte de septiembre tenemos a...!!

¡La muñeca de trapo!

¡Podrán ver como la destrozan!

¡Cómo rompen sus hilos!

Pero cuidado, romper sus hilos causa la locura.

Dollhouse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora