El amor puede venir en todas las formas <3

¿Nosotros qué?

Los chicos regresaron al salón del club, Atsushi seguía cargando a Yumoto para no despertarlo, el pequeño bebé dormía plácidamente en el regazo del peliazul.

-¿Ahora qué hacemos?- preguntó En

-Por lo mientras debemos de ir a comprarle algo de ropa no podemos traerlo así- respondió At chan.

-Miren- les dijo Ryuu mientras señalaba a la mesa.

Al parecer Wombat les había dejado una pequeña frazada para cubrir a Yumoto, era rosa y tenía muchos corazones, En la tomó y acurrucó al bebé con cuidado para no despertarlo, el pequeño solo deba pequeños gemidos y se acomodó entre los brazos de En para seguir durmiendo...

-¡Jajaja! Podría pasar como tu hijo Yufuin senpai, no cabe duda que lo perezoso lo heredo de ti...- bromeó Ryuu tratando de controlar su risa.

-Aaaagh! ¡Callate! Sabes que eso no es verdad, es un bebé y es obvio que por eso duerme mucho...- respondió un poco sonrojado el castaño.

Atsushi veía la escena sumamente conmovido, le gustaba imaginar cómo se vería En de padre, y al parecer no lo hacía nada mal.

-Mamá Atsushi, papá En chan y su bebé Yumoto... ¡Jajajaja! Esto si está para no creerse...- se carcajéo Ryuu interrumpiendo los pensamientos de At chan – En serio que gran fin de semana tendrán-

-Obviamente ustedes nos ayudarán ¿cierto?- preguntó sonrojado Atsushi

-Pfff... claro que no, eso no me dejará ninguna ganancia y aparte ya tenemos un compromiso el fin de semana ¿cierto Ryuu?- contestó seriamente Io

-Así es, lo siento senpais, pero tendrán que arreglárselas solos, además no se hagan los desentendidos, sabemos que a los dos les gusta andar muy "juntos" ¿o no?- guiñó un ojo el pelirrosa haciendo que Atsushi y En se sonrojaran.

-¿De qué hablas?- preguntó totalmente ruborizado Atsushi

-Mejor que te lo explique Yufuin senpai... supongo que ahora es buen momento de que los dejemos solos... Adiós chicos, nos veremos el lunes, saben que si hay algún problema muy grave nos pueden hablar, pero confiamos en que todo se arreglara.- Ryuu e Io tomaron sus cosas y salieron del salón... -¡Nos vemos el lunes!-

En chan colocó a Yumoto en una pequeña canasta que encontró en el salón, Atsushi estaba viendo hacia la puerta con un gesto de tristeza, preocupación y miedo, volteó hacia donde estaba En..

-¿Puedes creerlo En chan? ¿Qué clase de amigos tenemos que ni siquiera nos ayudan en un momento como este?-

-Bueno, a decir verdad...- dijo En colocando su mano detrás de su cabeza –me gusta mucho más cuando solo estamos tú y yo At chan...- se ruborizó un poco el castaño

-E...En chan ¿por qué dices eso?- el rubor en sus mejillas era ya muy difícil de ocultar, sin embargo Atsushi trataba de mantener la situación controlada aunque su corazón latía a mil por hora.

-¿Eh? No... por nada, es que, bueno, ya sabes... me refiero a que, me siento más cómodo contigo que con los otros chicos, no es porque me caigan mal ni nada, solo pues....- En comenzó a tartamudear-

Yumoto comenzó a moverse dentro de la canasta y empezó a emitir pequeños gemidos, casi convirtiéndose en quejidos, interrumpiendo la plática, ambos se acercaron a verlo. Dio un pequeño bostezo y abrió sus ojos, los miraba con una ternura indescriptible, sus manitas tomaron la cobija y después talló sus pequeños ojitos, Atsushi acarició su suave cabello rubio y Yumoto lo tomó con sus pequeñas manitas sonriendo.

-Es un bebé muy lindo ¿no crees?- dijo el peliazul

-Pues... si, debo admitir que cuando no habla ni nos achucha es muy adorable- respondió En