Atsushi y En decidieron pasar a otra tienda pero ahora a comprar un poco de leche, algunos panes, frutas y carne. Se detuvieron en la entrada.
-¿Me esperas aquí At chan o quieres entrar?- preguntó Yufuin
-Mejor te espero aquí sentado en la banca con Yumoto, la verdad es que estoy un poco cansado...- respondió Atsushi
-De acuerdo- cargó al bebé y lo puso en el regazo de At, Yumoto despertó y comenzó a estirarse, con sus manitas tomaba la ropa de Atsushi y se restregaba en él, el peliazul solo sonreía tras lo tierno que le parecía.
Yufuin también sonrió y dijo: -No tardo-
El bebé tomó las manos de Atsushi con sus pequeños deditos, balbuceaba, sonreía... lo colocó frente a él, Yumoto abrazó el rostro de At chan y se recargó en su frente, el peliazul por inercia le daba pequeños besitos en su nariz, en su frente y en sus mejillas... -¿Quién es el bebé más lindo del mundo? Mi pequeño Yumoto, eres tan adorable...-
-Awwww pero mira que hermoso...- una voz de una mujer los interrumpió -Que escena tan más adorable, se nota que quieres mucho a tu bebé-
-Gracias... es mi pequeño angelito- respondió Atsushi mientras Yumoto veía con curiosidad todo lo que le rodeaba.
-Qué lindo está, ¿Cómo se llama?- la mujer se acercó hacia ellos
-Yumoto...- respondió Atsushi
-Tiene tus mismos ojos, y por lo que veo supongo que el padre debe ser muy guapo.- la mujer tomó una de las mejillas de Yumoto y la acarició; el bebé sonrió y escondió su rostro en el pecho de Atsushi.
-Muchas gracias...-
En salió de la tienda y se acercó a ellos...
-Supongo que usted debe ser el padre de este hermoso pequeño ¿no?, es que se parecen tanto...- dijo la mujer haciendo que Yufuin se sonrojara.
Atsushi rio tiernamente ante la reacción de En.
-Ammm... asi es, es... nuestro hijo- dijo el castaño viendo directamente a los ojos a Atsushi; Yumoto estiró sus brazos hacia En indicando que quería que lo cargara... -B... d...p... dah... Bah...- empezó a balbucear el pequeño.
-Aww miren, quiere que su papá lo cargue, ay muchachos ustedes me mataran de la ternura, que bella familia son en serio, cuídense y más a este pequeño... ¡Adiós!- la señora se despidió de ellos y se alejó.
Yumoto seguía estirado de brazos... - Bah... dah... p..a...- al parecer seguía intentando decir algo.
En dejó las bolsas en la banca donde estaba sentado Atsushi y cargó al bebé... -¿Yumoto? ¿Quiéres decir algo?- preguntó curioso.
-P...p...Pa...pa...- Yumoto comenzó a decir unas cuantas sílabas. -¡Papá!- gritó emocionado el bebé –¡Papá, papá!- abrazó a En chan por el cuello, se levantó y con sus manitas tocó la nariz del castaño, luego lo vio directo a los ojos, lo miraba con una mezcla de inocencia, ternura y amor... Yufuin estaba atónito, sonrió y lo acunó contra su pecho, le dio un pequeño beso en su cabecita, acarició su delicado cabello suave y rubio y comenzó a dormirse.
Atsushi estaba sonriendo dulcemente, no podía creer la naturalidad con la que En chan actuaba así con Yumoto.
-Te ves tan tierno... papá- dijo el peliazul y le depositó un beso a Yumoto en una de sus mejillas.
-Oye, yo también merezco uno ¿no crees? Mamá At chan...- preguntó sonriendo En y guiñándole un ojo.
-¡En chan!- lo golpeó levemente en su brazo- Ya no digas esas cosas que harás que me sonroje-
-Vamos At chan, sabes que Yumoto te dirá así, estoy seguro... y además tengo derecho a un beso, anda solo uno...- el castaño puso una expresión de ternura
Atsushi estaba completamente sonrojado –Bueno... yo... está bien, pero solo uno...- Se acercó a En con cuidado de no despertar a Yumoto, la idea era darle un beso en su mejilla pero Yufuin en el último segundo giró y sus labios chocaron, con la mano que En tenía libre tomó el rostro de Atsushi y lo acercó mucho más al suyo, lo besó suave y tiernamente...
El peliazul estaba atónito, sus mejillas ardían por el rubor que las cubría, cerró sus ojos y se dejó llevar por las sensaciones que experimentaba, sus lenguas se unieron y puso sus manos sobre los hombros del castaño, al finalizar se separaron y se miraron fijamente.
-Esto es lo que quería decirte mi Atsushi... que me gustas mucho y estoy enamorado de ti- confesó el castaño con un leve rubor.
-En chan...- susurró Atsushi –Yo...- bajó su mirada, sus ojos estaban cristalinos – Yo también estoy enamorado de ti... desde hace mucho que sentía esto pero tenía miedo de decírtelo-
-Bueno...- Yufuin tomó la mano de At y la besó –Ahora ya no tienes por qué sentir miedo, sabes que mi corazón y todo mi ser te pertenecen, y la verdad es que también quiero mucho a Yumoto como si en realidad fuera nuestro hijo...- vio al pequeño y dormía plácidamente en su pecho mientras chupaba su pulgar dulcemente.
-Yo también lo quiero; se ha convertido en alguien muy importante para nosotros...- le acarició su cabecita- En serio parecemos una familia ¿verdad?-
-Jaja, asi es...- el castaño sonrió –Pero no me molesta en absoluto, desde ahora quiero estar con ustedes siempre y también hacer pública nuestra relación ¿te parece?-
-Claro que si En chan...- se abrazó a él con cuidado –Nada me haría más feliz-
El castaño le besó su frente... -Pues entonces vámonos a casa, aun debemos de bañar y darle de comer a este pequeño ¿te parece?-
-De acuerdo, vamos...- ambos se tomaron de la mano, En acunó a Yumoto en los brazos de Atsushi para que el pudiera llevarse sus mochilas y las compras.
Caminaron hasta la casa del peliazul y encontraron un paquete; Wombat lo había dejado junto con una nota: "Hola muchachos, estuve investigando y la única forma de volver a Yumoto kun a la normalidad es con una máquina especial que ya he pedido desde mi planeta, tardará 2500 años wombat en llegar, pero no se preocupen eso aquí en la Tierra equivale a unas 24 horas. Mientras les dejo esto para entretengan al bebé. El domingo nos vemos"
Abrieron el paquete y había un Wombat de peluche junto con una sonaja en forma de corazón.
-Bueno, entonces hasta el domingo supongo que todo se arreglará- dijo Atsushi con una sonrisa de alivio.
-Así es, entonces nada puede salir mal, será un sábado muy tranquilo- suspiró Yufuin
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El amor puede venir en todas las formas <3
FanficEn y Atsushi deben de hacerse cargo de Yumoto un fin de semana... al parecer todo debería ser una tarea fácil, sin embargo ambos pasaran una gran lección que los hará ver el poder del amor... :3