Amor y travesuras

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Cuando entraron a la casa, se quitaron los zapatos y pusieron las compras sobre la mesa, la caja que les había entregado Wombat la dejaron a un lado en el piso.

Atsushi cargaba a Yumoto con la intención de no despertarlo, pero el pequeño comenzó a moverse, se estiró y se talló sus ojitos con sus manitas, bostezó...

-¿Tendrá hambre? No ha comido nada desde que lo convirtieron...- preguntó Atsushi a En

-Mmm... quizá, pero ¿qué le podemos dar de comer?-

-Bueno, le prepararé una papilla pero antes debo bañarlo y arreglar unas cosas ¿lo puedes sostener un rato?-

-De acuerdo At- En cargó al bebé mientras Atsushi subía a la recámara.

-¡Papá, papá!- Yumoto seguía repitiendo las mismas dulces palabras con su hermosa vocecita, abrazaba el rostro de En y lo pegaba contra sí mismo. Yufuin sonreía cálidamente, dejaba que el pequeño jugara con su cabello y con sus manos.

-Mi pequeño Yumoto, en verdad eres lindo...- Yufuin le besaba sus pequeñas manitas mientras el bebé sonreía, lo veía con una mezcla de amor y ternura.

Se sentó en uno de los sillones, puso a Yumoto sobre su pecho, el castaño le acariciaba su suave y delicado cabello rubio, Atsushi bajó, se había cambiado de ropa, traía un pantalón casual, una playera color azul y un mandil lleno de tréboles y corazones...

-Bueno, todo está listo, me llevaré a nuestro pequeño para bañarlo-

-¿Quieres que te ayude?- preguntó En mientras se levantaba

-Claro En chan, si quieres...-

Ambos subieron a la segunda planta de la casa, el baño de la casa de Atsushi era amplio, era color marfil poseía unos grandes espejos, había puesto una pequeña tinita cerca de la regadera para poder bañar a Yumoto, el agua estaba calientita y llena de burbujas.

Desnudaron al bebé, se pusieron uno a cada lado de la tina, Atsushi lo sumergió con cuidado, el pequeño sonreía al sentir el agua, lo sentó y empezó a chapotear haciendo que ambos se mojaran...

-¡Yumoto! ¡No hagas eso!- sonreía En chan

El pequeño tomó uno de los juguetes que el peliazul puso en la bañera, era un pequeño patito, jugaba con el sumergiéndolo en el agua y metiéndolo a su pequeña boquita.

-De acuerdo empecemos, En chan pásame el shampoo por favor-

Yufuin puso un poco en las manos de Atsushi y comenzó a frotar la pequeña cabecita, olía a flores y dulce; al mismo tiempo En jugaba con el pequeño, tomó un delfín que había y fingía una lucha con el patito, Yumoto estaba feliz y sonreía haciendo que sus pequeñas mejillas se sonrojaran.

-Ma.. bla.. pa.. dah...- comenzó a balbucear de nuevo

-Parece que quiere hablar otra vez- comentó el castaño

Atsushi sonreía y veía con mucho amor y ternura a su bebé -¿Quién es nuestro hermoso angelito?-

-Yumoto... di mamá- dijo En chan

-Bla.. pa.. ma...- el pequeño trataba de imitarlo

-Ma-má- repetía Yufuin

Atsushi solo sonreía tiernamente, seguía bañando al bebé mientras intercalaba besitos en sus manitas, en su nariz y sus mejillas.

Cuando terminaron Atsushi le pidió a En que trajera el mameluco que le había comprado mientras él lo secaba. Fueron a su recámara, lo puso encima de una mesita mientras lo secaba con cuidado, Yumoto sonreía y alzaba sus brazos indicando que quería que lo cargara...

-Espera un momento pequeño, ahorita vendrá papá con tu ropa nueva...-

-Ma... má... - comenzó a decir Yumoto. -¡Mamá! ¡Mamá!- el pequeño rubio estiró sus brazos

Atsushi se sorprendió ante lo que había escuchado, sus ojos se cristalizaron, cargó al bebé y lo abrazó contra su pecho... -Mi pequeño angelito- depositó un beso en su cabello

-Mamá...- El pequeño lo abrazó

-Lo sabía...- En chan estaba parado en la puerta del cuarto- ¿Ves? Te dije que te llamaría mamá-

Atsushi volteó y una pequeña lágrima rodó por su mejilla.

-At chan ¿qué te pasa?- Yufuin se acercó

-Es que... nunca me había sentido tan feliz en mi vida. Tenerlos es como un sueño muy hermoso del que no quiero despertar-

El castaño abrazó a ambos con cuidado, puso su rostro frente al de Atsushi y lo volvió a besar, los labios de ambos eran cálidos, la sensación era indescriptible, sus lenguas jugaban tiernamente y sus mejillas estaban ruborizadas, cuando terminaron se miraron fijamente...

-Te quiero En chan-

-Y yo a ti mi Atsushi-

Le pusieron su nuevo mameluco al bebé, se veía completamente hermoso, sus mejillas estaban sonrojadas y su cabello rubio lucía suave y brillante, bajaron a la cocina y Atsushi comenzó a preparar algo para que comieran.

En chan y Yumoto lo esperaban en la sala, el castaño sacó el peluche y la sonaja, los ojos del bebé brillaron, se lo dio y tomó amorosamente al Wombat, lo comenzó a achuchar.

-Al parecer eso es algo que nunca cambiará- rió En chan

-Le encanta achucharlo, creo que fue buena idea de parte de Wombat dejarle una copia de el mismo- sonrió dulcemente Atsushi desde la cocina

El bebé seguía sosteniendo el peluche, ahora tomó la sonaja y comenzó a sacudirla, emitía una pequeña lucecita, Yumoto la veía con entusiasmo.

-Lo dejaré aquí un momento, no creo que pase nada malo- pensó En y se levantó hacia la cocina para preguntarle a Atsushi si podía ayudarle en algo.

-¿Esta todo bien Atsushi?- preguntó curioso En

-Si En chan, ya casi está todo listo, regresa con Yumoto por favor, no me gusta que lo dejes solo-

-Ok, me avisas cuando esté todo listo-

En regresó a la sala y el bebé ya no estaba...

-¡¡¡¡¿¿¿Quéeeee???!!!!- En puso una cara de miedo y su rostró palideció

-Yumoto... ¿dónde estas?- susurró el castaño tratando de que Atsushi no lo escuchara –Yumoto... ven hijito, por favor, no asustes a papá asi...- En chan lo buscaba por todas partes.

-¿En chan? ¿Todo está bien?- preguntó Atsushi- Creí escuchar que hablabas...-

-¿Eh? Jeje... no claro que no... es decir, todo esta bien...- En sudaba y trataba de controlarse- Yumoto... sal por favor, ¿Dónde estas?-

En veía debajo de la mesa del comedor, de repente se levantó y Atsushi estaba detrás de él.

-En chan ¿Qué haces?-

El castaño puso una cara de espanto... -¿Eh? Bueno yo... jaja es que yo... At chan... es que...-

-¿Qué? ¿Qué pasa? y ¿Dónde está Yumoto?-

-Es que...- En chan comenzó a temblar y tartamudear... -¡¡Es que no se donde esta!!!- el castaño se arrodilló y se aferró a Atsushi de sus piernas -¡¡Perdí a nuestro bebé!!!-

-¿¿¿Qué tu qué???- Atsushi gritó asustado- En chan... ¡¡¿cómo dejaste que eso pasara?!?!

-No lo se Atsushi, solo me distraje un segundo cuando fui a verte...- contestó el castaño con los ojos cristalinos.

-¿Yumoto? ¿Dónde estas?- Atsushi lo buscaba por todas partes

-¡¡Yumoto!!!- gritaron ambos-

De repente escucharon un ruido proveniente del jardín y corrieron para investigar que había sido...


El amor puede venir en todas las formas <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora