Amor y familia

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Corrieron hacia el jardín y vieron a Yumoto gateando sobre un charco de lodo

-¡Yumoto no!- Gritó Atsushi y corrió hacia donde estaba el bebé

El pequeño rubio sonreía y agitó la sonaja, de pronto ¡pum! Desapareció y Atsushi de sorprendió, el bebé apareció de pronto del otro lado del jardín, gateaba por debajo de unas sillas que había ahi.

-¡Es la sonaja!- gritó En -Mira como parpadea y emite la luz cada que Yumoto la agita...-

El bebé sonreía alegre, al parecer la situación le divertía mucho, volvió a sacudirla y despareció, esta vez estaba encima de la rama de un árbol que estaba em medio del jardín

-¡¡En chan haz algo !!!- gritaba angustiado Atsushi- Le puede pasar algo al bebé!!!

En corrió hacia el árbol, comenzó a trepar -Ven Yumoto... Ven con papá- decía suavemente mientras extendía sus brazos para poder alcanzar al bebé, el pequeño rubio sonreía, -Papá! Papá!- Estaba sentado y aplaudía, había dejado la sonaja de lado.

Yufuin extendía sus brazos para alcanzarlo, de pronto el peso con el que estaba apoyado en una rama fue demasiado y se rompió haciendo que cayera

-¡En chan!- gritó asustado Atsushi

El castaño cayo de espalda golpeándose su cabeza-¡Auch!- abrió los ojos y observó como Yumoto comenzaba a gatear en la rama -¡Yumoto nooooo!- el bebé cayó, con la poca fuerza que tenía se levantó y alcanzó a sujetarlo, los dos cayeron al suelo pero por fortuna no le había pasado nada, los reflejos de En fueron muy buenos y evitaron una tragedia.

Atsushi corrió, En abrazaba a Yumoto.El bebé sonreía y se recargaba en el pecho del castaño, suspiró aliviado al ver que a ninguno le había pasado nada, -Oh mis amores...- el peliazul se inclinó y tomó a Yumoto, lo abrazó y no le importó que lo a ensuciara con el lodo que traía encima. -¿En chan? ¿Estas bien?- ayudó a que el castaño se sentara, Yufuin se incorporó y observó a los dos, suspiró aliviado -si At chan, estoy bien- se sobó su cabeza por el golpe que había recibido antes -¿Yumoto esta bien?- preguntó preocupado

El bebé los observaba curioso -¡Mamá!- dijo mientras tomaba la ropa de Atsushi y lo abrazaba

-Si, claro que esta bien, y todo gracias a ti...- de acercó y lo beso tiernamente en su mejilla -Gracias por salvarlo...-

El castaño sonrió -Sabes que haría cualquier cosa por él... Y también por ti...- se sonrojó al decir esto último

-Oh En chan...- el peliazul se acercó y le dio un suave beso en los labios -Por eso te amo tanto... Ven, entremos para poder limpiarnos y curarte esos golpes...-

Lo ayudó a levantarse, la sonaja cayó al suelo y los tres la observaron -Deshazte de eso, ya verá Wombat cuando regrese, su tecnología bla bla bla puede resultar muy peligrosa-

-Lo se...- En la tomó y entraron a la casa, Atsushi lo ayudaba a caminar, mientras Yumoto solo decia -¡Mamá! ¡Papá!- los dos lo veían tiernamente mientras sonreían

Una vez dentro Atsushi volvió a limpiar a Yumoto y a En le dijo que tomara un baño para después poder curarlo.

Mientras Yufuin se bañaba Atsushi le dio de comer a Yumoto, le preparó una papilla de frutas -A ver Yumoto, abre...- lo cargaba y elevaba la pequeña cucharita que tenia para dirigirla a su boquita, el pequeño comía con efusividad -Jaja al parecer eso no ha cambiado, tu apetito sigue siendo el mismo- bromeaba y sonreía tiernamente mientras le daba pequeños besitos en su nariz, en su frente y en sus mejillas.

Yumoto comió y terminó toda su papilla, At chan lo comenzó a arrullar, el bebé bostezaba tiernamente, subió a la recamara y lo puso en una pequeña cuna que había sido de él cuando también era un bebé, lo arropó, Yumoto comenzaba a cerrar sus pequeños ojitos, el peliazul le acariciaba su mejilla con una mano mientras la otra era sostenida por los pequeños deditos del bebé... -Mi hermoso angelito... se acercó y le dio un tierno beso en su frente-

Yufuin observaba toda la escena... -Te ves tan hermoso At chan...- se acercó y lo tomó por detrás de su cintura, lo estrechó contra su cuerpo y recargó su barbilla en su hombro.

Yumoto se había quedado profundamente dormido, respiraba tan tranquilo que lo dejaron ahi.

En se recostó en la cama, Atsushi había traído una bandeja con agua caliente, con ayuda de un trapo comenzó a colocarle pequeños fomentos en los golpes que le habían salido... -Auch, me duele Atsushi- se quejaba el castaño.

-Lo siento En chan... ¿crees que son esto te duela menos?- y le depositó un suave y tierno beso en su piel desnuda, Yufuin sentía escalofríos, sonrió y tomó a Atsushi por el rostro.

-Te amo...- juntaron sus labios, ansiaban sentir la calidez del otro, su sabor era dulce, embriagador, sus lenguas comenzaron a jugar una con la otra, Atsushi rodeó con sus brazos el cuello del castaño.

En lo colocó debajo de él y los besos comenzaban a ser mas y mas intensos...

-En chan espera...- lo detuvo Atsushi

-¿Qué pasa hermoso?- preguntó Yufuin mientras seguía dandole pequeños besos en su cuello.

-No podemos hacer esto, no aquí con Yumoto...-

-Lo se, pero es que te amo tanto mi Atsushi que a veces me cuesta trabajo controlarme...- lo besó de nuevo

-Además estas herido, ¿te parece que lo dejemos para otra ocasión? Yo también te amo y quiero entregarme a ti por completo, pero no creo que sea el momento adecuado...- dijo sonrojado el peliazul

-Esta bien pequeño, será como tú quieras...- lo besó en la frente y se volvió a acostar sobre su espalda, Atsushi se incorporó y terminó de curarlo, lo vendó y le dio una pastilla para que se le quitara el dolor y pudiera dormir.

Yufuin se quedó dormido y Atsushi se puso su pijama, se acostó al lado de En y le depositó un beso en su cabello...- Descansa mi apático En chan- lo abrazó y se quedó profundamente dormido.

A mitad de la noche Yufuin se despertó y observó que Yumoto estaba sentado en su cuna, se levantó y se acercó... El pequeño lo vió y estiró sus brazos para que lo cargara -Papá. papá...- repetía el pequeño

En lo cargó y lo abrazó -Shhh, no hagas mucho ruido o despertarás a mamá...- lo besó en su nariz, Yumoto se recargó en su pecho y bostezo.

Yufuin regresó a su cama con el bebé en brazos, se acostó dejándolo encima de él. le acariciaba suavemente su cabello... -Mi pequeño angelito...- suspiró y volvió a quedarse dormido.

A la mañana siguiente Atsushi despertó y observó la escena a su lado, Yumoto estaba encima de En y los dos estaban profundamente dormidos... Su corazón latía con fuerza, se levantó, se lavó y bajó a la cocina para preparar el desayuno.

Tocaron a su puerta y salió para ver quien era

-Buenos días Kinugawa senpai- dijo el pequeño Wombat en la puerta -Aquí esta la máquina para volver a Yumoto a la normalidad-

-Oh, Hola Wombat, pasa...-

El animalito traía un carrito que jalaba y encima traía la máquina cubierta por una manta.

En bajó con Yumoto en brazos.

-Buenos días Yufuin senpai-

-Hola Wombat- suspiró

-Bueno, ahora si vamos a volver a la normalidad a este pequeño...- dijo mientras observaba a Yumoto

-Espera- dijo En

-¿Qué pasa?- preguntó Atsushi

-¿En serio quieres que vuelva a la normalidad?-

-¿De qué hablas En?- preguntó curioso Atsushi

-Es que... Yo no quiero que Yumoto se convierta, me encantó esta experiencia junto a ti, nunca había sido tan feliz en mi vida...- respondió un poco sonrojado el castaño

-Yo tambien he sido muy feliz...- respondió Atsushi -Pero, ¿que haremos con Gora? Tú lo dijiste, nos matara si ve a Yumoto asi...-

-Wombat, ¿crees que podamos hacer algo al respecto?-


-Mmmm- pensó el animalito -Creo que tengo una solución para que todos terminen felices-


El amor puede venir en todas las formas <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora