Un trato para amarnos

Tengo un problema

Tengo un problema:

Vivo cada día por vivir nada más. No hay alegría en mi día. Me levanto porque tengo que hacerlo, me baño porque es lo correcto, me visto porque es lo que se espera de mí y sonrío porque me obligo a mi misma.

Lo único que quiero cada día que despierto es que llegue la noche para dormir y volver a despertar. Mi vida ha perdido todo sentido. No se que hacer, me aburro con facilidad. Gasto mi tiempo haciendo cosas improductivas en la computadora porque así se pasa el tiempo más fácil y rápido. Me extraño a mi misma. Extraño lo que solía ser. Extraño reir de verdad y disfrutar de cada paso de la vida. Extraño sentir algo real, porque en realidad lo único que he sentido ultimamente es un hueco seco. No hay lagrimas, no hay risas, no hay nada. Extraño tanto ser feliz. Quiero sentir emociones fuertes, quiero sentirme plena.

Los días pasan lentos, interminables y sin alegrías. Mis horas se convirtieron en rutina y la rutina en mi vida. No se que hacer para dejar de sentirme así; en realidad no se si quiero hacer algo al respecto ó puede que ya no me importe. Puede que jamás lo hizo.

¿La vida sigue siendo igual? ¿Yo sigo siendo igual? No.