No lo cuentes

10.9K 475 85
                                    

[Narra Zoro]

Tenía tantas cosas en la cabeza relacionadas con lo que había pasado la noche anterior que creía que no iba a poder dormir, pero el cansancio debió vencerme en algún momento y me acababa de despertar en la habitación de los chicos. Todos los demás ya se habían ido, así que no tenía ni idea de qué hora ni de si todavía quedaba algo del desayuno. Por suerte para mí, la tripulación acababa de empezar a desayunar, así que me senté en mi sitio habitual y Sanji me sirvió mi propio plato.

-Oi, Marimo, creíamos que habías entrado en coma.

-¿Estuviste entrenando hasta tarde?- Me preguntó el pequeño reno, claramente preocupado por si me estaba machacando demasiado.

-Uh... Algo así.- Respondí sin dar más detalles. Acababa de recordar por qué me había ido tarde a dormir la noche anterior, y en ese momento mi desayuno captaba toda mi atención para evitar encontrarme con las miradas curiosas de mis nakamas, pero sobretodo con la suya.

-Deberías mantener un horario del sueño, Zoro.- Me aconsejó el doctor.

Todos dejaron correr el tema, ya que tampoco era nada del otro mundo que me hubiese quedado dormido y poco a poco comenzaron a hablar entre ellos de otras cosas. Me di cuenta de que la única que no estaba hablando con nadie era Robin, y me atreví a echarle una mirada disimulada mientras me llevaba una tostada a la boca. "AGH". Ella estaba mirándome fijamente, con el amago de una sonrisa en sus labios. Dirigí la vista hacia otra parte rápidamente, no estaba preparado para sus jueguecitos tan temprano.

[Narra Robin]

Durante el desayuno había comprobado que el espadachín me evitaba. Por una parte eso era un rollo, no quería tener que volver a trabajármelo, pero por otra, podía seguir manteniendo un juego muy excitante con él. Me encantaba hacerle pasar vergüenza, y si no se le quitaba, de momento podía estar bien.

Me encontraba en la cubierta, contemplando cómo pescaban nuestro capitán, Usopp y Chopper. Nami hablaba con Franky sobre algo del diseño del barco, y los demás estaban entretenidos en alguna parte del Sunny. Pensé que seguramente Zoro estaba entrenando, ese hombre es muy predecible. Y dado que los demás estaban ocupados... Era un buen momento para ir a hablar con él sobre lo que había sucedido entre nosotros.

[Narra Zorro]

No hay nada mejor que el ejercicio cuando se tienen muchas cosas en las que pensar. Con las pesas levantadas sobre mi cabeza, me encontraba haciendo sentadillas mientras trataba de despejar mi mente. "¿Y qué pasa si toda la tripulación se entera de lo que he hecho con esa mujer? Pensarán que soy débil". Sería horrible, no soportaría sus miradas acusadoras ni sus comentarios riéndose de mí. En ese momento, llamaron a la puerta. "Que no sea ella, por favor". Seguía sin estar preparado para hacerle frente, no sabía por qué había pasado aquello entre nosotros ni sabía lo que iba a decirme ella. "Tal vez ahora solo me vea como un debilucho, tal vez ella solo estaba probando mi fuerza de voluntad, tal vez..."

La puerta se abrió, y una despreocupada y natural Robin me sonrió a modo de saludo y se tomó la libertad de tomar asiento.

-¿Qué quieres?- Le pregunté directamente mientras seguía con mi ejercicio.

-Menuda bordería. ¿Es que no te gustó lo que te hice anoche?- No solo no me había dado una respuesta clara, sino que había vuelto con sus preguntas incómodas.

-Que si no me... Yo...- No sabía qué decirle, si le decía que sí (que estaba claro que sí), tal vez ella querría volver a hacerlo, pero si le decía que no puede que se enfadase conmigo, y tampoco quería eso.- Yo no he dicho nada de que no me gustase.

Oculto [Zorobin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora