Oculto [Zorobin]

Tiempo

[Narra Luffy]

Miro a mi alrededor. Los pocos enemigos que aún están en pie son piratas menores que huyen al encontrarse con mi mirada, no merece la pena ir tras ellos.

La batalla ha terminado, y eso sólo puede significar una cosa: Acabo de convertirme en El Rey De Los Piratas.

Busco a lo que queda de mi tripulación, ojalá hubiesen podido estar hoy todos aquí.

-¡¡SUUUUUUUUUUUPER!!- Exclama al fin Franky, rompiendo el silencio que se había impuesto tras la lucha. Nuestros aliados estallan en vítores y veo caras conocidas por todas partes.

A pesar de todos los golpes que me he llevado, me quedan energías para celebrar la victoria, salgo corriendo en dirección al carpintero, que empieza a llorar de la emoción y a gritar enhorabuenas.

Sanji se aproxima a nosotros, haciendo de muleta de Zoro, que se ayuda de él para caminar poniendo un brazo sobre los hombros de nuestro amigo. Me doy cuenta de que él también ha cumplido su sueño y me lanzo hacia él, haciéndole caer al suelo.

-¡Zoro!- Le grito mientras le levantamos entre todos.-¡Enhorabuena!

-¡Déjate de enhorabuenas Luffy!- Me regaña Usopp, que también ha conseguido abrirse paso hasta nosotros.- ¡Tenemos que llevar a Zoro junto a Robin!

[Narra Zoro]

Franky acaba de traer el Sunny y tras unas despedidas y agradecimientos rápidos a nuestros aliados, nos preparamos para salir volando con un Coup de Burst, la forma más rápida de evitar todos los barcos anclados que pueden retrasarnos. No tenemos tiempo, no tengo tiempo.

Navegamos a máxima velocidad hacia la que ahora es la nueva casa (por no decir palacio) de Nami y Sanji, que desde que la mujer ha conseguido trazar el mapa completo del mundo ganan dinero a cada segundo que pasa.

Creo que ninguno somos del todo conscientes de lo que ha ocurrido, o al menos todavía no lo asimilamos. Nuestro capitán ha pasado a ser el Rey de los piratas, y yo poseo el título de "Mejor espadachín del mundo".

Nos lavamos las heridas mientras navegamos, no voy a tener tiempo al llegar pero no quiero acercarme a ella cubierto de sangre y mierda.

-Déjame ver tu pierna.- Pide Sanji. Niego con la cabeza.

-Estoy bien, solo tenemos que llegar a tiempo.- La verdad es que me duele horrores, supongo que me la habré partido, pero qué más da. Ahora lo primordial es Robin.

-Quince SUPER minutos más a SUPER velocidad y estaremos allí.- Informa Franky.

La espera se me está haciendo eterna. Si no llego a tiempo no me lo perdonaré en la vida, pero ninguno pensábamos que la batalla fuese a durar tres días seguidos. De haberlo sabido...

"Solo espero que Chopper no se confundiese al estimar el tiempo que le quedaba."

-¡Dos SUPER minutos, Zoro!- Corro (o más bien, cojeo) aguantando el dolor de cada paso hacia la barandilla de la cubierta. Antes de estar a una distancia desde la que poderme bajar, Luffy se pone delante de mí y estira sus brazos para hacer función de tirachinas.

-¡Vamos Zoro!- Me agarro a su hombro y ambos salimos disparados hacia la costa. El aterrizaje me hace trizas la pierna, pero aguanto.

Veo la casa de Nami y Sanji, y Luffy me ayuda a caminar hacia ella.

-Gracias, Rey de los piratas.- Le digo mientras nos aproximamos. Solo unos metros más, ya casi estamos.

-No tiene que agradecer nada el mejor espadachín del mundo.- Me responde mi capitán, concluyendo con su característica risa, algo así como un "shishishi".