Lo Imposible. Wigetta.

Capítulo 22.

Narra Guillermo.
Al parecer Vegetta ya no ocultaría mas lo nuestro eso no me preocupaba es solo que a veces las perdonas nos observaba raro, no podría ante esas miradas, quizá el embarazo me tenia un poco sensible en otras ocasiones no me hubiera importado y hubiera seguido caminando de la mano de la persona que me hacia sentir de todo con tan sólo una sonrisa, una caricia o un simple "Hola". Ya estábamos en el restaurante y la comida ya había llegado.
Vegetta: Willy ¿Ordenaras postre?
Willy: si y ¿tu?
Vegetta: tal vez.
Willy: Vale llamare al mesero.
Hice una seña con mi dedo e inmediatamente un mesero se ha cerco.
(Charla en inglés)
Mesero: ¿puedo ayudarlos en algo mas?
Willy: podría traer por favor una rebanada de pastel de chocolate.
Mesero: claro que si ¿Algo mas?
Voltee a ver a vegetta quien me señalo un postre el cual ordene para el.
Mesero: enseguida regreso.
Vegetta: es idea mía ¿o ese mesero no te quita la vista de encima?
Willy: creo que es idea tuya yo ni siquiera lo había notado. -y era cierto.
Vegetta: esta bien.
Después de un tiempo de espera el mesero volvió con nuestras ordenes. Solo que en el mio veía con algo diferente. En el mio había una pequeña nota con un número de teléfono.
Vegetta: ¿Que es eso Willy?
Willy: parece un numero de teléfono.
Vegetta: seguro es de ese mesero, seguro.
Willy: ¿Estas celoso?
Vegetta: Hombre que si no, un tipo le esta coqueteando a mi novio y no quieres que me ponga celoso.
Eso me puso feliz. Y también formo un ligero sonrojo en mi.
Willy: sabes que soy todo tuyo.
Vegetta: eso lo se pero el no.
Willy: ¿quieres que lo sepa? Pues ven. Vegetta se acerco un poco lo cual yo aproveche para darle un corto beso en los labios.
Willy: a la ya esta, todos aquí se enteraron de que soy tuyo al igual que tu eres mio.
Vegetta: ese no cuenta.
Antes de poder decir otra cosa ya tenia sus labios sobre los mios.
Después de esa cena tan interesante decidimos ir a pasear por la playa. Era hermosa, nos sentamos en la arena frente a l mar observando las olas chocar con la costa.
Willy: ¿te imaginas cuando estemos los tres aquí?
Vegetta: ya no me imagino nada sin ti.